Lets Get Together

miércoles, 7 de julio de 2010

Cortesia de la casa


Titulo: Cortesía de la casa.
Autora: S.Tsuki
Clasificación: PG-17
Parejas: Changminho.
Género: Romance.
Sumario: Cliché. XD
ADVERTENCIA: Ninguna.
Emh…. El lemon no cuenta verdad O.o?


..::Cafetería Sweet Delice::..



Un ruidoso suspiro escapo del chico que se encontraba sentado detrás del mostrador de esa cálida reconfortante y cómoda cafetería, su mirada aburrida vagaba por las pocas personas que había en él local, correspondiendo con amabilidad a la adorable ancianita que le dedicaba una sonrisa, por las galletas de avena recién entregadas a su mesa, desviándose nuevamente al reloj en forma de fresa que colgaba sobre la puerta y marcaba justamente las dos de la tarde, se enderezo pues hasta ese instante se había mantenido inclinado sobre el mostrador, regresando de forma repentina su mirada nuevamente hacia la puerta cuando esta se abrió, dejando pasar una ligera ventisca y que la campanita que yacía colgada en la misma sonara audiblemente.


Se incorporo completamente con una sonrisa de satisfacción iluminando su rostro, se miro de reojo en el espejo junto a él, reparando en cada detalle: su cabello, su rostro, dientes, uniforme y en una brillante plaquita que resaltaba “Minho” en letras doradas.


Tomo lápiz y papel y se dirigió a la mesa de su cliente habitual, tímido y puntual, ya que asistía a la cafetería dos o tres veces por semana.

-Buenas tardes ¿Qué se le ofrece?-“una taza de café sin azúcar y una rebanada de pastel de frambuesa…”formulo la orden aún sin escucharlo, que se repetiría en 2 o tres ocasiones más variando a fresa o chocolate, observando al cliente con una sonrisa por demás amable, inclinándose un poco a modo de saludo.

El interrogado lucía unos lentes de marco grueso, una gorra que le cubría toda la frente, un saco de una tela extraña que parecía vieja y un pantalón de vestir oscuro, que definitivamente no combinaba con el saco, ni con los tenis que traía puestos.

-Una taza de café sin azúcar y una rebanada de pastel de frambuesa…-le respondió con una sonrisa agradable, provocando que minho ampliara más su sonrisa al ya tener memorizada la orden del mayor.

-En seguida…- y se dirigió al mostrador para preparar la orden de su cliente favorito, y valía la pena estar ahí toda la bendita semana de una a seis de la tarde, para observar trabajar tan arduamente al moreno en su computadora, que en la parte superior marcaba “changmin”, sobrio y simple, pero que era el nombre de su receptor y por alguna razón, tal vez abducida por alienígenas, le emocionaba saberlo.

-Aquí tiene, ¿No se le ofrece nada más?-indago el menor por reflejo, depositando el pedido con cuidado sobre la mesa.


-No por ahora, muchas gracias…- y le dedico esa sonrisa infantil a la que era imposible negarle algo, o al menos eso pensó Minho, pues esa persona le agradaba por su forma de sonreír.


-Si necesita algo más no dude en llamarme…-hizo otra reverencia y se dirigió a pasos lentos al lugar que venía ocupando desde hace tiempo para terminar de acomodar esas galletas de nuez y cerezas, e iniciar después sus tareas escolares.

La campana sobre la puerta volvió a sonar mientras por ella ingresaban 4 personas, a dos de ellos los conocía sus compañeros de clase y mejores amigos no se le hacía raro que vinieran a la cafetería, puesto que uno de ellos trabajaba con él, pero a los otros dos no los conocía, los recibió con una sonrisa e hizo una reverencia a los desconocidos.

-Hola Minho-

-Jonghyun-ah!!!!! No brinques sobre el mostrador…- lo reprendió Minho limpiando con rapidez el cristal, el regañado solo soltó una sonora carcajada que se apago cuando un moreno de sonrisa simpática y el cabello con rayos de colores, le dio un zape a jong.

-Hola key…-saludo Minho con una sonrisa.

-Hola Min, mira te presento a Shindong y a Nickhun son compañeros de grados superiores, cuando jong les dijo que trabajaba en una cafetería los dos se apuntaron a venir a probar-

-Mucho gusto Choi Minho- hizo una reverencia de nuevo y estiro su mano hacia el cachetón simpático de mirada amable y hacia el pelirrojo curioso.

-Wow tienes muchos postres…- indico Shindog mirando los carteles que colgaban alrededor del lugar girando sobre sus pies.

-Oh!!!!!!Changmin-ah!!!!!-Grito Shindong observando a min casi terminar su pastel, quien volteo a mirarlo con una expresión infantil y brillante, por alguna razón Minho se sonrojo bajo la especuladora mirada del jongkey, mientras este último repasaba como siempre a ese chico, preguntándose qué diablos le vería Minho, vamos que no era feo dejando de lado que se vestía raro, pero nunca hablaba con él.

-Hola hyung…-saludo chang moviendo la mano ligeramente.

-Estás trabajando- afirmo Shindong acercándose a él mientras Changmin se ponía de pie para corresponder al brusco abrazo del grandote, con su plato vacío en mano.

-¿Y qué me recomiendas changmin?-

-Pastel de Frambuesa…- contesto sin siquiera pensarlo, mientras su mirada viajaba con aire distraído por el mostrador donde había una infinidad de ricas galletas.


-Si hyung, tienes que probarlo esa es la especialidad de Minho, ¡solo él hace pastel de frambuesa!-incito bling bling palmeando con fuerza los hombros del mencionado para que se espabilará.

Changmin volteo a ver al agradable mesero que siempre lo atendía con una sonrisa bonita, mientras su propia expresión era un tanto impresionada y curiosa.

-Entonces yo también quiero una rebanada…-interrumpió Nickhun con una gran sonrisa en los labios desviando la atención de Min chan quien comenzó a preparar la orden para el pelirrojo.

-Yo igual!!!Pero que sea una rebanada grande…-imito shindong.

-¿Y tú Changmin?-

-Creo que otra rebanada de pastel de frambuesa…-contesto tomando su lugar después de Shindong, bajo la atenta mirada de key quien reía como una hiena interiormente, instalado en una silla tras el mostrador.

-¿Y cómo haces para que te quede tan rico Minho?-pregunto Nickhun con un pedazo de pastel en la boca.

-Supongo que el toque especial son las frambuesas que se usan como decoración sobre el pan, ya que se marinan en limón con azúcar y eso mantiene un balance entre lo ácido y lo dulce, y después se tiene que flamear con ron, además el jarabe que se extrae de esa mezcla se usa para las malteadas o como acompañamiento para el helado de mantequilla…-respondió con simpleza dándole su rebanada a shindong quien se sentó en la barra aún lado de Nickhun.

-Wow!!!- fue la exclamación de Changmin, que asentía para sí con expresión seria como si lo memorizara.

-¿Changmin no me digas que no sabías?-interrogo Shindong mientras key le daba un café y servía un té para Nickhun, el no trabajaba ahí pero realmente hacía más que el holgazán de jonghyun quien yacía medio dormido sobre una silla.

-eh… nop…-

-Eres un caso, por tu rápida sugerencia debes venir seguido y apuesto a que no sabes ni el nombre de quien te atiende…-le comento riéndose burlonamente de él.

-Sí se!!, se llama Minho ¿Verdad? – le pregunto al moreno quien se sonrojo levemente y asintió con una sonrisa demasiado emocionada.

-Eso no vale!! Porque lo dice la plaquita!!!-le respondió Shindog mirándolo mal mientras cortaba otro pedazo de pastel.

-Bueno que vamos a hacer contigo siempre has sido así…- dijo meneando la cabeza decepcionado (?).

-Bueno el pelirrojo de aquí a lado es Nickhun y ya que no se conocen de manera formal el es Minho, el del cabello colorido es kibum, pero le decimos key, y el holgazán de allá…-dijo apuntando a jonghyun con su tenedor-…se llama jonghyun…-


-Mucho gusto…-dijo haciendo una reverencia para todos los presentes, quienes correspondieron su gesto.

-Entonces ya que Eres mi amigo Minho ¿me enseñas a preparar pastel de frambuesa?-le pregunto con una sonrisa encantadora.

-yo…eh…-La sorpresiva carcajada de shindong hizo que minie frunciera el ceño cortando de mala gana un trozo de pastel.

-¿Al fin aprendiste a cocinar?-

-No, pero puedo anotar la receta y decirle a jaejoong que lo haga, y también supervisar que realice paso a paso todo para que le quede igual de rico que a Minho…-

-Ya decía yo…, por cierto salúdalo y a yunho también…

- si yo les digo… ¿Y bien si me enseñas?-girando a ver a Minho quien curioso observaba la forma en que conversaba con shindong, a simple vista no parecía ser alguien muy hablador.

-Si…creo…-respondió nervioso con una sonrisita en los labios mientras distraídamente terminaba de acomodar las galletas que se habían quedado sobre el mostrador…

Y de repente su turno se fue volando Changmin se quedo conversando con ellos toda la tarde y descubrió muchas cosas de su hyung, como por ejemplo que era mayor por dos años, también era una persona agradable, algo sarcástico cuando hablaba con Shindong de personas que él no conocía, pero fue un buen día, aunque cuando se fueron tuvo que soportar al jongkey en plan fastidiemos-a-minho-porque-es-divertido-, Changmin se despidió de todos alegando que llegaría tarde a un lugar, revolviéndole el cabello con una sonrisa, después de hacerle prometer que le daría la receta del pastel.


**********


-¡¡Hyung con cuidado!! No vayas a romper los huevos…-murmuro Minho observando la rudeza con la que intentaba destapar el embase en el que venían, mientras seguía decorando unas cuantas galletas, definitivamente la cocina no era lo suyo, aunque se supiera los nombres de todas las técnicas y los utensilios, de los ingredientes y todas las posibles consecuencias de descuidar el horno, …no podía abrir el embase de los huevos sin romper al menos uno, era la tercer semana desde que se había convertido en profesor, vamos que él no era muy bueno, pero changmin era demasiado brusco (y bruto) para realizar la simple tarea de separar la yema de la clara , se sonrió algo invadido de ternura arrebatándole el casi destruido cascaron de huevo separando rápidamente la yema en un tazón y la clara en otro botando con una maestría impresionante el cascaron al cesto de basura, sonriéndole al enfurruñado grandote que le hacía un puchero con el seño fruncido.

-Yo podía…-murmuro malhumorado mirando a minho con reproche-No, no es cierto hyung…-respondió acariciándole una mejilla como reflejo al verla llena de harina, y se cubrió la boca ocultando una risita torpe.


Changminie se encogió de hombros e intento separar de nuevo la yema de la clara no la clara de la yema, bueno que diablos al menos en esa pequeña parte aplicaba el orden de los factores no altera el producto, bendita la hora en la que se le había ocurrido ir a la casa de jaejoong a comer algo, olvidando completamente que el animal celoso de su novio iba a estar con él, o sea se Yunho hyung su amigo y vecino, pero aun así no espero encontrárselos gimiendo como animales en celo en medio de la entrada, por dios par de degenerados exhibicionistas.

Y no tan solo tener que lidiar con el trauma que le ocasionaron, jae se enojo y le dijo que no le cocinaría nada por los próximos 2 meses, y entonces he lo ahí, intentando separar esas malditas cosas pegajosas con demasiada concentración para su gusto, bajo la examinadora mirada de su dongsaeng que lucía más brillante últimamente de lo que podía recordar de los últimos 8 meses, y se sonrió la única razón por la que se quedo en esa cafetería la primera vez fue por la bonita sonrisa que le regalara Minho al entregarle un café y un pañuelo, para que se secara un poco el rostro, que la fuerte llovizna se encargo de mojar junto a toda su ropa.


-Minho un banana Split…-murmuro un desganado Key entrando a la cocina repasando de pies a cabeza a Changmin quien miraba entretenido las galletas con caritas de chocolate sobre la mesa, al final desistió de separar las yemas.

-Hola Hyung ¿de dónde sacaste esa camisa?-pregunto con una malintencionada burla ganándose un codazo de Minho.


-Del mismo lugar de donde tú sacaste ese cabello…- respondió sin mirarlo tomando distraídamente una galleta y recargándose sobre el enorme refrigerador, pensando qué diablos había de malo con su camisa era cómoda, pero parecía sacada del armario de un anciano aunque él no hubiera reparado en ese detalle.

-¡¡No te las comas hyung!!-grito el menor pasando por su lado pellizcándole la nariz.

Con una velocidad increíble estaba listo el banana Split decorado con curiosas estrellas de colores que para sorpresa de changmin eran goma de mascar-Toma key y ya deja en paz a mi hyung…-siseo Minho cerrándole la puerta de la cocina en las narices, mientras changmin no pudo evitar reírse con fuerza al ver la cara de pescado que puso key.

-Y tu también hyung concéntrate la cocina es práctica no teoría...-volteo a mirarlo mal, recibiendo una sonrisa encantadora de chang, parecía que eran amigos de toda la vida, como le había dicho el jongkey, es decir, lo conocía de bastante tiempo aunque habían empezado a hablarse hace como un mes, pero por alguna razón la confianza se incremento a pasos agigantados, tal vez eso tenía que ver con el carácter de Changmin y los constantes malintencionados comentarios de key, al parecer lo odiaba por vestirse raro, bueno a él eso no le importaba porque ahora pasaban de dos a tres horas juntos casi toda la semana, bueno pero el complejo de key era la ropa así que sus lógicos pensamientos eran algo así como si lo molesto tal vez empiece a vestirse mejor, aunque de hecho eran bastante ilógicos.

- Bien empecemos…- murmuro riéndose un tanto distraído mientras chang lo veía con una sonrisa burlona sentado al otro lado de la mesa, Minho lo miro sin comprender y Changmin le indico con el dedo el tazón con la mezcla terminada, y no pudo más que reírse y sonrojarse un poquito, eso había pasado como en 3 ocasiones en lugar de enseñarle a changmin se perdía en sus pensamientos y cuando el mayor lo sacaba de sus curiosas divagaciones comúnmente el ya estaba metiendo el pastel al horno.

-Lo siento…-murmuro sacándole la lengua y encogiéndose de hombros, y changmin se volvió a reír meneando la cabeza alegre, su profesor era algo torpe y distraído pero al menos lo dejaba probar de todo antes de que el pastel estuviera listo, no como el hyung mal amigo que lo había castigado.

-Ok, Ok, al menos seré un experto en untar mantequilla a los moldes y sacarles el jugo a las frambuesas antes de flamearlas…-comento casualmente pasándole el molde, de hecho no le molestaba aunque su tono haya sido sarcástico e impertinente, le gustaba observar a Minho cuando este parecía perdido en sus pensamientos, porque así sus movimientos eran más precisos y todo parecía hecho en automático, era divertido estar con ese niño.

Minho metió la mezcla al horno precalentado y regreso a sentarse junto a Changmin quien se estaba comiendo sin recato alguno las frambuesas que había aplastado previamente, y Minho realmente apreciaba que él estuviera ahí, por lo que pudieran pensar era de mucha ayuda en la cocina, su fuerza bruta le facilitaba muchas tareas, como aplastar cosas, abrir frascos enormes, romper el chocolate, hacer mini incendios, bajar cajas de ingredientes que normalmente tardaban como dos horas en llegar a sus manos cuando se lo pedía al holgazán de jonghyun, además probaba cualquier cosa que el hiciera y colocaba esa expresión adorable y feliz, como la de un gato curioso, y aunque no quisiera admitirlo, era interesante sentirse nervioso frente a él, lo hacía temblar interiormente y no era la primera vez que lo sentía, cada vez que cruzaba la puerta de la entrada y sonaba la diminuta campanita, la misma sensación lo invadía, y era raro e inusual, pero él se había vuelto una de sus ilusiones, y maldita sea cada vez era más cursi...


Su cabeza se poso con cuidado e inseguridad sobre el hombro de changmin cerrando los ojos esperando que el pastel no estuviera listo tan pronto…

**********

Su seño se frunció automáticamente ¿Qué diablos estaba pasando en ese lugar y por qué demonios ese pelirrojo con cara y actitud de niño retardado estaba en la cocina, en la silla que le correspondía y con ¡¡SU MINHO!!?

-Buenas hyung- saludo jong pasando por su lado, con un plato lleno de trufas de chocolate y un café sin azúcar, por la forma en la que olía.

Carraspeo intencionalmente llamando la atención de Nickun y Minho, quienes conversaban amenamente – ¡¡hyung!!- grito Minho caminando hasta él, quitándole la extraña gorra color marrón que lo cubría del frío, subiéndole los lentes que resbalaban por el puente de su nariz y desenredando la llamativa bufanda color verde que tenía un montón de ranitas, de extrañas expresiones, y que desentonaba magistralmente con la chamarra de lana y esos espantosos pants oscuros.

-¿Adivina hyung?-

No, no quería, ya lo sospechaba y la respuesta era no.

-Nickun se va a unir a nosotros, aunque él solo quiere hacer un pastel con flan …-


-Buenas tardes Changmin shii…-murmuro el pelirrojo con una gran sonrisa, mientras minho colocaba su ropa en una gaveta bajo la mesa, minie hizo una reverencia y se saco la chamarra colocándola en la gaveta, acomodándose los lentes de nueva cuenta.

-Bueno hyung los ingredientes ya están en la mesa, vamos a empezar, por cierto Nickun shii tienes que batir una docena de huevos con leche condensada y una lata de leche evaporada…-comenzó a darle las indicaciones mientras el raro ese asentía demasiado alegre, changmin tomo su posición a un lado de Minho y comenzó mezclando el azúcar y la harina rompió con mucha precisión 6 huevos y después coloco la leche, mezclo todo bajo la emocionado mirada de Minho quien ignoro olímpicamente a Nickun, era la primera vez que changmin avanzaba con la receta tan rápido, aunque después de 7 semanas era de esperarse, y minie solo estaba analizando los últimos acontecimientos, sus visitas se estaban haciendo menos frecuentes puesto que solo le faltaban unas semanas para terminar su cuarto semestre en la universidad y estaba hasta el tope de trabajo, pero así mismo ese tipo según el jongkey estaba empezando a atosigar a su dongsaeng, la receta ya se la sabía al derecho y al revés pero cuando intentaba hacerlo en casa, el techo simplemente terminaba chamuscado, porque estaba más pendiente recordando la última tarea con la que ayudo a Minho la última vez que hicieron un pastel juntos, de hecho variaban los sabores, fresa, chocolate, de durazno, ¡oh! y esa vez en la que se quedo dormido sobre su hombro y casi se les quema el pastel porque no quería despertarlo, o el último comentario ofensivo de key, y básicamente las veces en las que solo conversaban por horas sin hacer realmente nada, el sentado en la barra y minho siempre encantador tras el mostrador, y bueno cuando se daba cuenta el pastel era una masa dura como roca carbonizada.

-Hyung…-murmuro el más bajo muy cerca de su rostro, haciéndolo retroceder avergonzado, reparando instantáneamente en los brazos del pelirrojo alrededor de su dongsaeng, quien lo observaba con una sonrisa curiosa, y una punzada de celos atravesó su cerebro, malditas ideas raras de yunho y micky, todo era culpa de shindong que apenas los vio en el restaurante fuera de la Uni, empezó a contarles lo enamorado que estaba de Min chan, vamos que él no dijo nada, pero todos malinterpretaron su silencio, y estaba comenzando a replantearse lo que él sentía por Minho, tal vez si le gustaba, pero de lo que estaba seguro es que no le agradaba para nada que ese pelirrojo lo abrazara tanto, eso también eran celos de amigo ¿verdad?

-Perdona, ¿que decían?- indago min cortando el rollo de Nickun percatándose torpemente de que estaban diciéndole algo.

-Que ya tienes la mezcla lista min…-

-Oh, entonces pruébala- Dijo tomando una cucharada de la misma, colocándola sobre los labios de Minho, quien le sonrió algo sonrojado probándola, y la mueca que puso al pasársela descompuso totalmente la expresión de changmin, se movió hacia el fregadero y se enjuago la boca con rapidez.


-Minho ¿tan mal sabe…?-pregunto algo herido en su orgullo al ver la mezcla de Nickun, incluso brillaba comparado a lo que había hecho el.

-No es eso Changmin shii, es solo que… la salaste…- le dijo el pelirrojo quien empezaba a incomodarse al sentirse desplazado e ignorado, pues toda la atención de Minho estaba en changmin.

-Diablos…- murmuro probando la sustancia, torciendo la mueca al comprobar que era cierto.

-¿Estás bien?-dijo dándole unas palmaditas a Minho, quien se enjuagaba la boca con prisas, tan bien que se veía la masa, pensó desilusionado y aliviado, porque eso quería decir que changmin regresaría, porque últimamente no lo había visto mucho y empezaba a extrañarlo y estrujo con nerviosismo el trapo que estaba cerca del fregadero, sonriéndole ligeramente restándole importancia al asunto.

-Hyung pensé que al fin podríamos terminar el pastel…-murmuro en tono dramático tirando la mezcla por el fregadero.

-Nah, lastimosamente vas a soportarme más tiempo…-murmuro pellizcándole las mejillas, ayudándole a secar los trastes que estaba lavando y enjuagando en ese momento.

Y se río con fuerza, empezando a respirar con menos dificultad y se giró, caminando hacia Nickun, mientras Changmin prefirió recargarse en el lavamanos, tomando una bolsa con galletas de chocolate que estaban cerca.

-… ahora solo falta hacer el pan, primero tienes que batir la mantequilla con el azúcar y agregar 3 huevos
uno por uno…-murmuro acercándose al horno que previamente había encendido.

-Está bien Minho ¿ya está conectada la batidora?-

-si…-

-Oye hyung ¿ya viste a key?-pregunto sentándose al otro lado de la mesa.

-No por…-

-Lo fastidiaste tanto con su cabello que término por teñirlo de castaño oscuro…-

-Se lo tenía bien merecido…-respondió sentándose a su lado dándole una galleta en la boca, despeinándolo en el proceso.

-¿Y cómo has estado changmin? Últimamente no te he visto mucho por aquí- comento casualmente el pelirrojo atrayendo la atención de la parejita.


-Bien, algo lleno de trabajo, pero nada más… y ¿tú?, últimamente has venido mucho ¿no?-indago algo inconscientemente, embarrando de chantillí la nariz de minho.

-¡¡Sip!!- asintió con una sonrisa brillante e infantil, “Asquerosa…”pensó changmin algo amargado de pronto.

-Es que pronto será el cumpleaños de mi Umma y Minho es lindo y adorable porque se ofreció a ayudarme
a preparar el pastel *W*-

-Ahmm…-fue el escueto sonido que dejo libre changmin, mientras Minho se reía avergonzado con las mejillas furiosamente rojas, y la pregunta era ¿por qué diablos se sonrojaba con un comentario tan simple?

-oh ya veo…-respondió con simpleza poniéndose serio de repente.

-Minho esto no se ve bien…-murmuro Nicki mostrándole la mantequilla con el azúcar.

-Pero que dices esta cremosa, ya puedes ir poniéndole los huevos, hubieras visto lo que mi hyung tardo en hacer un pastel de chocolate…-

-¿En verdad?, lucía como todo un experto hace unos instantes, claro de no haber sido por ponerle sal en lugar de azúcar…- y empezaron a reír torpemente, bajo la inestable mirada del chango, en esos momentos agradecía tener tanto autocontrol.

La batidora se encendió nuevamente y Minho comenzó a romper los huevos, agregándolos uno por uno, mientras la mezcla iba tomando forma, y sus dientes machacaban con furia la pobrecita galleta que no tenía la culpa.

-primero pon la harina, si no lo haces con cuidado vamos a terminar todos sucios…-


-oki…-asintió el pelirrojo tomando el recipiente con la harina que minho le ofrecía, acariciando de forma innecesaria la mano del menor, o al menos eso pensaba el observador.

-listo…-

-ahora pon la cocoa…-dijo entregándole otro recipiente, mientras el vaciaba a la mezcla polvo para hornear.

-Ahora ponle la leche, y después una cucharadita de sal…-

-¿Hyung me pasas el molde?-le pregunto a Changmin quien de repente estaba muy sumido en sus pensamientos.

-¿hyung…?-

-¡¡hyung!!- dijo picándole una mejilla.

-Mande…-

-Que si me pasas el molde…- pidió buscando su mirada.

-Ah sí, toma…- Minho se extraño un poco y se le quedo mirando algo preocupado, bajo la observadora mirada de Nickun, quien suspiro frustrado, de nuevo lo ignoraba, e hizo un puchero inconsciente, concentrándose en seguir batiendo lo que sería el pastel para su mami.

Tomo el frasco de la cajeta e intento abrirlo, pero estaba pegado, tomo un trapo y lo volvió a girar, casi cayéndosele, estúpidos frascos siempre era lo mismo y frunció las cejas, y los labios, dándole nos cuantos golpes a la tapa con una cuchara.

Changmin ladeo el rostro cuando vio a su dongsaeng forcejear con un frasco, y se rio de él, siempre era lo mismo. Se lo arrebato de las manos y en un dos por tres ya estaba abierto.

-¿Por qué no lo hiciste antes ah? – reprocho el moreno haciendo un puchero y lanzándole un trapo con fuerza.

-Pensé que a estas alturas podrías hacerlo solo…-respondió quitándose el trapo de la cara riéndose de la mueca enfurruñada del menor, su actitud era bastante extraña, la primera vez que lo vio, no pensó tener que lidiar con uno de sus berrinches, si porque era serio y maduro, pero también era un niño, al que había estado mimando demasiado, porque simple y sencillamente era especial…

Entonces lo vio vaciar la cajeta al molde esparciéndola por todos lados y después hacer lo mismo con lo que sería el flan mientras Nickun se peleaba con las aspas de la batidora, llamando la atención de Minho.

-hey Nickun shii con cuidado…-menciono arrebatándole las aspas para con una palita retirar el exceso de masa de los bordes del refractario, ahora era más sencillo pues la pasta había quedado toda aguada después de ponerle la leche.

Sobre la palita comenzó a vaciar la mezcla del pastel en el molde sin salpicar hacia ningún lado, y una vez listo corrió de prisa hacia el horno, metiéndolo rápidamente, cerrando la puerta con un ligero empujón, volteando a mirarlos satisfecho.

-Listo, ahora vuelvo necesito unas cuantas cosas para decorar el pastel…-Changmin volvió a sonreír como idiota, según el adorable Nicki, viéndolo recargarse sobre la mesa metiéndole el dedo al merengue y comiéndose unas cuantas nueces que estaban cerca.

-Debe gustarte mucho ¿no?-pregunto el pelirrojo sin esa pizca de inocencia con la que usualmente se dirigía a todo el mundo.

Changmin se enderezo al escuchar tan descarada pregunta con ese tono impertinente
-Y eso a ti te molestaría ¿no es verdad?-

-Bingo!!-contesto sonriéndole descarado.


-De hecho me gusta la atención, sin mencionar que Minho es extrañamente adorable, aunque el jongkey ha sabido mantenerme a raya…-

La quijada de minnie estaba tensa y una de sus manos presionaba con mucha fuerza las nueces que había tomado anteriormente moliéndolas sin compasión.

-…Así que sencillamente es uno más de tus juegos, pero que sepas que a mis amigos se protegerlos, así que si el jongkey ha sabido mantenerte a raya solo con amenazas que sepas que yo no soy tan benevolente, y la cortesía con los mocosos berrinchudos tampoco es mi fuerte…-termino su frase con una escalofriante sonrisa infantil matizada con una mirada amenazante y posesiva, indicándole que no le gustaban los intrusos.

-Pues ya veremos que también lo proteges, si no estás presente…-termino su ataque con una sonrisa adorable, mientras minho venía entrando con un par de duyas de distintos tamaños y con boquillas de distintas figuras, así como varios frascos con colorante artificial.

-¿Cuánto tiempo tiene que estar el pastel en el horno?-

-Uhm… como de 30 a 40 minutos Nickun…-

-¡¡Wa!! Que genial eres tan adorable-corrió hacia el abrazándolo y dándole un sonoro beso en la mejilla, frente a un iracundo changmin.

-Voy con jong…-murmuro saliendo de la cocina con claros instintos asesinos rodeándolo completamente, yendo a aplastarse en una silla tras el mostrador en el que jonghyun cobraba varias órdenes.

-¿Ya lo notaste?- indago curioso viéndolo de soslayo sonriéndole a las personas que se retiraban en ese momento.

Solo asintió meneando la cabeza-Key ha hecho hasta lo imposible por mantenerlo a raya, ya sabes su instinto de madre, suele ser escalofriante, pero a veces es útil…-

-Oh claro yo sé sobre madres escalofriantes….-

-No me gustaría meterte en problemas hyung pero él no me agrada en ese aspecto, es decir, no es un mal chico ni nada pero es demasiado caprichoso y todo lo considera un juego, por cierto lamento la insistencia de key con respecto a tu ropa según él era para que lucieras más llamativo a vista de Minho, suele ser torpe y no notar los cambios, pero él pensó que eso ayudaría y ya vez al final el termino por pintarse el cabello…-

Changmin le sonrió confiado, todo el mundo tenía un complejo con la ropa, de hecho ya era suficiente lidiar con jaejoong, se acomodo sobre el mostrador y vio entrar en ese momento a Shindong con un paquete entre las manos.

-Sabía que aquí estarías…-comento dirigiéndose hacia él, saludando con un gesto simple a jong.

-Tus histéricos compañeros me han mandado indirectamente a buscarte, por que los muy brutos no saben dónde te pierdes todos los días…-

-Incluso compre dulces para que Minho no se moleste por interrumpir su clase, aunque por la cara que tienes dudo mucho que hayan estado “aprendiendo”…-continuo con su argumento cuando Changmin le arrebato la caja con dulces y empezó a comerlos sin reparo alguno-Está ocupado con el idiota…-respondió tajante acomodándose mejor en la silla.

-Ok iré a saludar…-

-trae mis cosas ¿sí?-medio pidió y medio ordeno changminie, sacándole una mueca a shindong, adentrándose a la cocina.

-Hola cuanto tiempo!!!-saludo alegremente a los dos presentes, riéndose por lo bajo al ver a Nickun encima del moreno, captando el insulto.

-Vine por las cosas de Changmin tiene que retirarse antes de que lo den por muerto…-

-Pero aun no hacemos nada…-murmuro Minho un poco desesperado terminando de colocar el “Happy Birthday” sobre las obleas de caramelo con las que decoraría el pastel.


-Ya lo sé no creas que soy un inconsciente como él, incluso te traje unos dulces como compensación pero si no sales en los próximos minutos Changmin se los comerá todos.- y paso por su lado sacando la chamarra, la gorra y la ridícula bufanda, mientras el salía a toda prisa de la cocina seguido muy de cerca por Nickun.

-¡¡Changmin hyung dame mis dulces!!- Grito haciendo saltar sobre su lugar al nombrado, quien le regalo una sonrisa burlona poniéndose en pie muy campante al otro lado Del mostrador, sin dejar de comer los dulces.

-Lo siento solo queda uno…-respondió agitando el caramelo en el aire, al ver a shindong posarse a su lado con sus cosas.

-Pues entonces dámelo- murmuro agitando los brazos para intentar alcanzar el dulce, changmin solo dio un paso atrás, mientras se colocaba la chamarra y la bufando con rapidez.

-Hyung!!!!!-volvió a gritar intentando alcanzarlo.

-Lo siento…-río con ganas y se llevo el dulce a la boca, bajo la atónita mirada de su dongsaeng, quien como impulso salto sobre el mostrador intentando atraparlo.

-¡¡¡Minho no saltes sobre el mostrador!!!-

Changmin corrió y se posiciono tras shindong esquivando varios manotazos, para perderse de nueva cuenta tras el mostrador, dándole un mal intencionado pisotón al pelirrojo, quien ahogo un gritito adolorido, Minho lo siguió pero se vio apresado de la cintura por jonghyun, quien lo miraba molesto y algo aburrido.

-Ya calmate, quieres…-

-pero…-intento reprochar impulsándose hacia adelante para tomar a changmin de las mejillas, quien ya se había colocado la gorra.

-Me los debes hyung…-murmuro pellizcando y estirando los cachetes
-Pues aquí está tu adelanto…-murmuro tomándolo de la nuca e impactando sus labios en un beso torpe y rápido pasándole el dulce y acariciando con cuidado el labio inferior, para cuando los presentes salieron de su mutismo e impresión, changmin salía presuroso del local, jalando a Shindong con él quien mantenía una cara de trastornado total.

-¿qué fue eso?-pregunto impactado Nickun saliendo de su pequeña burbuja-No lo sé…-respondió jong como ido, mientras Minho seguía observando el lugar por el que había salido el mayor.

-Min…-intento jong, pero se vio interrumpido por un ligero empujón del moreno, quien corrió hacia la cocina, encerrándose poniéndole seguro, y se deslizo por la puerta con la cara roja, tocando con temblorosa ansiedad sus labios, mientras el caramelo se empezaba a deshacer en su boca, y tembló azorado, lo había besado, lo beso, se besaron, ¡¡¡dios mío!!! Como diablos iba a verlo ahora a la cara, trago duro, respirando con dificultad, cuando una pequeñita sonrisa se instalo en su rostro, ahora él sabía a Changmin, y hundió su rostro entre sus piernas riéndose levemente todo emocionado, parecía una niña o Key en el peor de los casos…

***********

Y se dejo caer con fuerza sobre esa mesa atiborrada de libros, sonrojándose por millonésima vez en esa semana, semana en la que no se había dignado a ir a ver a Minho ¿por qué diablos tuvo que besarlo?, suspiro frustrado jugando con una pluma mientras su cara de idiota seguía pegada a la mesa en la que debería estar estudiando, abatido y sabiendo que no haría nada en las próximas horas cerro todos los libros y los dejo en un carrito, salió a toda prisa de la biblioteca y corrió con todas sus fuerzas hasta la casa de jaejoong, quien le abrió la puerta sorprendiéndose de ver esa expresión apesadumbrada en su bebe.

-¿No has ido a verlo? Cierto…-min solo negó con la cabeza, adentrándose en el tibio departamento saludando torpemente a Yunho, quien yacía desparramado en un sillón, haciendo lo mismo con yoochun y junsu quienes estaban enredados en otro, paso de largo hasta el comedor y se dejo caer con pesadez sobre una silla, volviendo a dejar caer su cabeza con rudeza sobre la mesa, momento para el cual sus 4 amigos estaban a su alrededor, observándolo como si fuera un alíen, exceptuando a jaejoong.

-...-

-…-


-¿qué te pasa garrocha no has desaparecido como lo habías estado haciendo últimamente?-murmuro un castaño de expresión inocente cortando el incomodo mutismo en el que se habían sumido.


-Junsu-ah estas son penas de amores ve a ver la tele baby…-lo insto un pelinegro de aspecto amable, acariciando su cabeza con amor.

-Yoochun eres feo…-murmuro haciéndole un puchero dándole un zape a Changmin antes de irse a la sala.

-En verdad es grave…-murmuro Yunho en tono cómplice a jaejoong, al ver al más alto de sus amigos suspirar por enésima vez, el y yoochun se sentaron a su lado y jaejoong solo le acarició el cabello de forma maternal.

-Ya sé que va animarte, ahora mismo te hago un pastel, después de todo es temprano, quien sabe a lo mejor cuando termines te sientes más animado para ir a verlo…-

-¿Aún no vas…?-indago chun

-….-solo negó con la cabeza.

-¿Entonces por qué te apresuraste?-pregunto yunho, viéndolo negar de nuevo con la cabeza.

-Quieres decir que solo fue un impulso momentáneo y que por eso estas confundido, porque no quieres lastimarlo…-dijo yoochun, mientras el volvía a menear la cabeza de forma afirmativa.

-Pues eso era antes no después de, changmin es extraño en ti normalmente no eres tan torpe e impulsivo así que solo hay una verdadera razón para que tu estés en este estado…-

Changmin abrió mucho los ojos esperando a que sus hyungs continuaran, yunho y chun intercambiaron rápidas miradas y suspiraron a la par, cerrando los ojos y cruzando los brazos, en actitud dramática y derrotada…

-…Estas enamorado…-

Y dos sonoros golpes se escucharon por toda la estancia, haciéndolo levantar el rostro impresionado, un sonrojado jae y junsu, estaban atrás de sus respectivos novios, con los rostros llenos de molestia.

-idiotas lo hacen parecer malo…-murmuro jae frunciendo más las cejas viendo a Yunho sobarse la cabeza.

-Si así piensas ayudarlo más te vale irte tu a ver la tele chunnie…-murmuro junsu molesto, mientras changmin comenzó a carcajearse involuntariamente vaya cuarteto de lunáticos.

-Min en verdad no es tan malo además ya era hora, sin mencionar que estas siendo egoísta, ¿acaso has pensado en cómo debe sentirse Minho?-

El negó de nueva cuenta con la cabeza, mientras una bonita y revoloteante sensación se instalaba en su estomago, que bonito era escuchar de nuevo el nombre del menor.

-Está bien esta noche voy a verlo…-murmuro decidido poniéndose en pie dispuesto a salir del apartamento de jaejoong, cuando un fuerte jalón lo hizo sentarse de nueva cuenta en la mesa.

-¿qué ocurre?-pregunto con la mirada inocente viendo curioso a jaejoong.

-¿Piensas ir a verlo así?-indago jae alzando una ceja repasándolo con velocidad de arriba abajo.

-Que tiene de malo-contesto examinándose así mismo sin notar nada raro en su vestimenta.

Jae suspiro frustrado mientras los otros tres no podían esconder sus burlonas sonrisas- Yunho les dejo lo de la ropa a ustedes tres, compren algo lindo, sexy y casual, yo me encargo del cabello…-

Changminie abrió los ojos aterrado al comprender las intenciones de jaejoong-Y tú ¡¡al baño ahora mismo!!- indico con su mano en dirección hacia el pasillo-

Negó velozmente, dispuesto a salir corriendo en cualquier momento, pero esa mirada severa y escalofriante lo hizo correr directamente al baño cerrando con un sonoro portazo.

-ok mi amor nos vemos en un rato, no lo tortures-beso-mucho…- y los tres pillos salieron disparados del apartamento a la tienda de ropa más cercana.


-Muy bien Changmin abre la puerta…-incito con un tono maternalmente falso.

Afuera del lugar.

-3…2…1…-

-¡¡¡¡NOOOOOOO!!!!!-

Y sus carcajadas se perdieron por las cuatro paredes del elevador, eso era tan divertido, lastimosamente los tres habían sufrido algo similar así que ya era justo que a Changmin le tocará.

**********
-No, basta, hyung ah, déjame…-

-Eres un llorón ni siquiera lo estoy haciendo tan fuerte…-

-Ejem…lamento la interrupción boo, pero aquí esta lo que pediste…-

-¡¡¡Yay!!! yunin precioso a que se ve lindísimo *W*- interrogo jaejoong saltando como un niño pequeño alrededor del morenazo arrebatándole la bolsa y arrojándosela sin nada de delicadeza a Changmin.

-Vístete o te golpeare…-murmuro con voz acojonante cerrando la puerta con un portazo.

Changmin suspiro derrotado, aun sentado sobre la tina con solo una bata de baño cubriéndolo, conto hasta tres y se paro frente al espejo, sin abrir los ojos, volvió a contar hasta tres y nada, la tercera vez que lo intento se dio una bofetada para mirarse al espejo, y se quedo con la boca abierta, lucía…muy…muy Jaejoong…

Realmente lucía sexy, lindo y casual (¿?) su cabello ahora estaba un poco más corto, peinado hacia arriba con bastante fijador, sin mencionar que su rostro resaltaba bastante con ese corte, añadiéndole además las dos pequeñas cruces que ahora brillaban desde sus oídos, sin contar con los puntos extras de su figura, perder tanto tiempo en el gimnasio con Yunho había tenido resultados, sus hombros lucían anchos y fuertes, siguiendo esa misma descripción por brazos, pecho y piernas, se coloco sus gafotas, y entonces abrió la bolsa con la ropa, saco un pantalón oscuro, un suéter de cuello alto negro y una chaqueta de color arena, hasta el fondo de la bolsa había un par de calcetines y unos bóxers negros que seguramente se le ajustarían perfectamente, así que empezó a vestirse con rapidez, y una vez listo salió para hacerle frente a sus amigos.

-¿Y bien qué tal?- indago con el seño fruncido, cuando esos cuatro pervertidos lo repasaron de pies a cabeza.

-¡¡¡¡¡AWWWWWWWWWWWW Adorable!!!!!- Grito jaejoong con los ojitos brillantes, corriendo a abrazarlo, todo emocionado.

-Pero espera dame esos lentes…-murmuro estirándole una mano.

-No hyung ya me atormentaste con todas esas cremas extrañas deja que conserve mis lentes…-le refuto retrocediendo.

-Shim Changmin entrégame esos lentes…-volvió a insistir dispuesto a saltar sobre él, pero para fortuna del moreno, Yunho lo abrazo antes de lograr su cometido.

-Déjalo Boo, los lentes lucen bien…-

-Aish!!!!! No lo solapes….-

-Jae no lo solapa, si lucen bien…-intervino junsu, sonriendo como siempre.

-Hay esta bien…-acepto cruzándose de brazos.

-Muy bien ahora lo importante, toma…-dijo junsu aventándole un pudlle de peluche como de 15 cm de altura-Debes ir por él a su trabajo y después invitarlo a tu departamento para tener una bonita y romántica cita…-
-…Pero primero le vas a dar el peluche y te vas a disculpar por ser un idiota desconsiderado…-murmuro jaecito.


-Y ya que hayas pasado la cena y las trivialidades lo besas y te le declaras…-continuo ahora Yoochun, sonriendo de forma inverosímil.

-Y si tienes suerte finalizas con una buena sesión de… ¡¡Auch!! Boo y ¿ahora qué?-

-Eso no estaba en el plan original Yunho así que ahórrate tus comentarios…-

-Bien Changmin ¿lo captas?...-pregunto junsu por última vez.

-Si…-asintió Changmin decidido, palpando las bolsas de sus pantalones, confirmando si llevaba dinero, llaves e identificación, uno nunca sabía.

-Bien Chicos!!!!!- los 4 se acercaron a él y colocaron sus manos juntas.

-Por la madurez de Changmin…-

Todos: ¡¡¡¡¡Fighting!!!!

-…Y también por la pérdida de su virginidad…-

Todos: ¡¡¡¡¡Fighting!!!!

-¡¡¡¡YUNHO!!!!-volvió a gritar jaejoong, mientras este último empujaba fuera del departamento a Changmin-…por cierto “antes de entrar debes tocar o podrías caer”, toma puedes usar a mi bebe así que cuídalo mucho…-y lo arrojo con fuerza al elevador, corriendo aterrorizado de su novio.

Sonrió emocionado y nervioso, vaya maldito dilema y una vez en el garaje corrió a toda prisa al audi convertible color azul…

**********

Estaba parado afuera de la cafetería, el lugar estaba cerrado pero aun podía apreciar luz dentro así que Minho no tardaría en salir, se froto las manos con insistencia, tenía mucho calor y no dejaba de sudar, se giró observando de nueva cuenta la calle, hasta que el rechinido de la puerta lo hizo girar algo más rápido y ansioso de lo que hubiese querido, el menor salía con la cabeza gacha y su mochila al hombro, con una pequeña caja de cartón, en la que obviamente había un dulce o un pastel, pues las usaban para envolver los pedidos para llevar.

-Minho…-murmuro en un quedo susurro, que incluso se vio opacado, por la repentina ventisca que azoto sus cuerpos, el nombrado levanto el rostro sorprendido, sonrojándose violentamente, no pudiendo evitar sonreír asombrado, y lo observo unos instantes, Changmin estaba muy guapo, lucía realmente bien, e inconscientemente retrocedió escondiendo esa rebanada de pastel de frambuesa que guardo en esa ocasión como todos los días de la última semana, por si Changmin se dignaba a aparecer.

-Hola hyung…-murmuro ocultando un poco su rostro entre las sombras.

-Hola…-murmuro escuetamente, puesto que era lo único que su cerebro podía procesar en esos momentos, minho presiono con fuerza la cajita, mientras los dos se sumían en un incomodo silencio.

-Lo siento…-murmuro Changmin, extendiéndole el adorable perrito, sin nada de romanticismo, pero no se le ocurrió algo mejor.

-¿por…por qué?- pregunto curioso y sonrojado, aceptando el muñequito.

-Por ser un idiota desconsiderado…-murmuro poniéndose rojo también.

-Me gustaría que… me acompañaras a casa…quiero que hablemos y pues no sé si puedas hacer un pastel para mí…-se abstuvo de decir el último, no quería adelantarse a los hechos.

-yo…ehm sí…creo…-medio respondió tartamudeando como un tonto.

-…Ehm hyung yo…bueno toma…-dijo pasándole la cajita…y su sonrisa se amplió enormemente, ahí había una rebanada de pastel, del sabor que no quiso probar en toda la semana pero qué más daba ahora, estaba seguro de que podía bailar a media calle si Minho se lo pidiera.

-Gracias…-

-Gracias a ti…-

Y con tímidas sonrisas subieron al bebe de Yunho encaminándose a su destino…



**********
-Muy bien hyung ya está todo listo…- murmuro Minho.

-El horno está listo también…-

Y comenzó a mezclar el azúcar y la harina, bajo la atenta mirada del mayor, sin mencionar que su hyung estaba extraño, demasiado tentador sería la palabra adecuada para describirlo, decidido a crear una atmosfera más cómoda levanto el rostro con una amplia sonrisa dejando de mezclar un momento, cualquier cosa que fuese a hacer se le olvido, pues chang lo miraba con una sonrisa linda e infantil recargando su rostro sobre sus palmas como si fuese la cosa más interesante del planeta.

-¿qué…que pasa hyung…?-

-nada…-murmuro ampliando la sonrisa, y azorado minho volvió a su mezcla sumiéndose en sus nerviosos pensamientos, changmin se encamino hacia minho rodeando la barra desde donde había estado observando, más les valía a los estúpidos de sus hyungs que esto funcionara, o los patearía hasta que sus propias piernas fueran las que sangraran, minho vertió sobre la mezcla un par de huevos, y hundió las manos entre la harina y el líquido, respingo avergonzado cuando sintió todo el masculino (y musculoso *O*) cuerpo de su hyung pegarse un poco a él, mientras las fuertes manos tomaron las propias hundiéndose también entre la mezcla.

-Supongo que ya es hora de poner de mi parte si no nunca voy a poder hacerlo…-murmuro el moreno sonriendo, intentando no invadir de más el espacio de su dongsaeng, Minho asintió concentrándose en la mezcla mientras poco a poco el rostro se le coloreo súbitamente y se atraganto con su propia saliva, changmin dirigía los movimientos de sus manos empezando a formar una masa fría y pegajosa, sus dedos se entrelazaron mientras los movimientos eran más precisos y seguros, la masa se fue despegando poco a poco de su piel hasta que formaron una sustancia más estable, aun desconcertado por el calor que emanaba de su cuerpo y ese aroma que comenzaba a marearlo, muy sutilmente alejo una de sus manos de las de changmin, pues una vez lista la masa se había dedicado a jugar y a acariciar su piel mientras sentía que cada vez el aire y la movilidad iban disminuyendo, una semana esperando verlo aparecer para aclarar las cosas y… y cuando lo tiene enfrente tartamudea como idiota y se avergüenza como niña, aunque por dios quien lo manda a ser tan caballeroso, y más aún a regalarle objetos altamente a vergonzantes y dulces, dejando de lado su nueva apariencia, que estaba seguro haría babear hasta a key.

Con su mano libre se acerco de nueva cuenta hacia el traste con harina y changmin se dijo ahora o nunca, tomo su mano antes de que llegara a su destino y la hundió en el refractario con crema batida, la frialdad de la sustancia lo hizo temblar y quedo atrapado entre el cuerpo del mayor y la mesa de madera, un ligerísimo gemido escapo de sus labios, giro su rostro como en cámara lenta y los ansiosos labios del mayor sorpresivamente tomaron los suyos, cerró los ojos y correspondió el gesto con dulzura dejando que la saliva se mezclase y que el pulso errático de su respiración se relajase, escuchando el chocar de la crema cuando sus manos se entrelazaron, la extremidad de min que se había mantenido quieta acaricio y presiono con fuerza las caderas de minho encerrándolo aun más contra su cuerpo y esa mesa de madera, soltó sus labios con un suave y sensual mordisco que hizo temblar cada parte de sus cuerpos, Min chan mantenía los ojos cerrados y se aferraba con fuerza a la mesa de madera, estaba seguro que la mano de changmin estaba a punto de ponerse morada de tan fuerte que la sujetaba.

Chang observaba admirado el estado en el que había dejado al menor ni si quiera estaba respirando y eso realmente lo preocupo.

-Mif!!-antes de siquiera terminar su oración los labios del menor lo asaltaron con temor recubierto en dulzura, sus labios temblorosos acariciaban los propios con una nítida pero pasional vergüenza, que lo hacía sentir menos nervioso y vulnerable concentrándose precisamente en eliminar esas sensaciones en su prisionero dongsaeng, sin notarlo la mano embarrada de crema se fue deslizando por el brazo de minho, ocasionándole placenteros escalofríos que le erizaban todo el vello del cuerpo, respingo asustado apartándose del beso cuando esa inquieta mano estaba sobre su estomago alzando su camiseta y ensuciándolo con la pegajosa y blanquecina crema, se impulso hacia atrás intentando empujar a max en el proceso, fallando miserablemente y viéndose acorralado de forma vergonzosa, terminando con el rostro sobre la mesa de madera, se mordió los labios intentando reprimir cualquier sonido mientras la caricia del mayor termino de alzar su ropa, termino de ensuciar su torso y termino por arrancarle un ruidoso gemido cuando presiono indeciso uno de los suaves y rosados pezones del menor.

Changmin se inclino sobre el cuerpo caliente de Minho y deposito un suave beso en su nuca, al momento en que sus manos se paseaban por las caderas y las costillas regalando fieras y candentes caricias, que le provocaban casi dolorosos espasmos obligándolo a menearse suavemente hacia atrás y hacia adelante rozando su trasero con las caderas de su hyung.

-Chang…changminie…-murmuro en un gemido inconsciente impulsándose un poco más hacia atrás, de alguna forma su cerebro no respondía como él quería, y solo podía sentir las caricias multiplicándose cada vez más logrando llevarlo casi a un colapso insipiente…

… a punto de derretirse…

Y de un momento a otro yacía sentado sobre la mesa con la camisa levantada, con una pierna sujeta por changmin elevándola un poco mientras la otra se aferraba con fuerza a las caderas del mayor, sus manos aferrándose con ansia al cuello y esa mano torturando el botón de su pantalón abriéndolo con rapidez, tironeando y buscando así mismo bajar el ziper.
Con la mirada cristalizada se separo del beso y observo detenidamente a Changmin, su expresión delataba su estado y la situación en la que ambos se habían envuelto de un momento a otro, minie le sonrió pícaro, regalándole un suave roce de labios y después se hundió en el sudoroso cuello que sabía a esencia de vainilla, Minho se arqueo un poco y se acomodo mejor sobre la mesa ambas manos se apoyaron en la misma e hicieron a un lado cualquier objeto que pudiera ser peligroso, su mano choco nuevamente con el refractario que contenía la crema batida y esta se derramo muy cerca de ellos.

-...ahm…-gimió ansioso cuando una mordida ataco sus duros pezones, la ardorosa lengua se deslizo por el pecho mientras aprisionaba entre sus labios una diminuta porción de piel cada tanto, sin darse cuenta el menor estaba recostado sobre la mesa con una pierna flexionada, y lo azucarado de la mezcla se impregnaba con facilidad a sus papilas, era más rico que cualquier pastel, porque era el sabor de Minho, la dulzura de sus propias creaciones, la que se iba ahora entre sus labios, beso con cuidado la piel cerca del ombligo y lo escucho suspirar con el rostro todo colorado batiéndose aun más de esa blanquecina mezcla que lo estaba sugestionando de una forma impensable, porque era aun más necesario que el pastel de frambuesa que termino de enamorarlo del dulce niño que estaba ahora entre sus brazos.

Si bien todo era medio planeado y medio espontaneo la imagen frente a sus ojos era más erótica que los 30GB de porno que tenía en su PC y que pronto remplazaría por fotografías de Minho, con la camiseta atorada entre sus manos sobre su cabeza y esta misma cubriéndole los ojos, la boca semi abierta jadeando queda y avergonzadamente su nombre y esa maldita crema que no tardo en esparcir sobre los pectorales y el tórax marcando con rudeza a un lado de los pezones, mordiendo el ombligo, raspando la piel de las caderas…


-¡¡ah!! ¡¡HYUNG!!!!-grito cuando se vio despojado de sus pantalones y ropa interior, sacándose completamente la camiseta enredándose unos minutos con ella sobre la cabeza, revolviéndose el cabello y haciendo una linda mueca como si estuviese a punto de llorar de vergüenza, y changmin rió con ternura como un lindo caballero, se acomodo entre sus piernas y se posiciono sobre él tomándole el rostro y besándole los labios con cuidado haciéndolo tragar una frambuesa mientras sus lenguas se acariciaban con ternura esparciendo la dulce acides de la fruta por todo el lugar.


Y el beso se hizo largo, necesario y asfixiante, las manos de changminie se aferraron al trasero y frotaron con delicadeza la entrada del moreno, quien correspondió separándose del beso arqueándose de forma explosiva sintiendo su erección endurecer más y empezar a humedecerse, mientras el propio sudor de sus cuerpos y lo pegajoso de su piel hicieran un ruido curioso y excitante cuando con vergüenza y timidez levanto el suéter negro de changmin dejando al descubierto todo su torso y su fuerte espalda, temblando sin quererlo realmente cuando la dureza de los pectorales y la firmeza de los bíceps se pegaron a él sin dejar de repartir suaves besos a su cuello, parando unos instantes para sacarle el cálido suéter que lo hacía verse genial, aunque pensando en su situación actual prefería verlo sin ropa, y se sonrojo furiosamente cuando la humedad se apodero de su vientre, los labios de changmin repartían mordiscos deliciosos y lamidas lujuriosas a la zona, besando cada tanto el endurecido y palpitante miembro desesperando notablemente a Minho, quien levanto un poco las caderas embistiendo levemente sobre sus labios, aprovechando el movimiento trago la punta y comenzó a deslizarse por toda la longitud, tomando con fuerza los temblorosos muslos, sintiendo las erráticas caricias que Min chan depositaba sobre su cabello, presionándolo un poco para aumentar las succiones, que empezaban a descender de forma paulatina, con la respiración agitada dejo una notable marca sobre la cara interna de su pierna, y presiono la rosada y temblorosa entrada con dos de sus dedos, que yacían cubiertos de crema dulce.

-AH!!!!!-un grito escapo de sus labios cuando sintió la intima caricia arrebatarle un poco de cordura, y se sujeto con fuerza a la mesa cuando los labios del mayor se perdieron entre sus piernas nuevamente, obligándolo a gemir ruidosamente, sintiendo la lengua acariciar sus paredes internas, y su mano agitar su erección con precisión, un curioso dedo se unió al agasajo y no pudo reprimirse cuando se introdujo de golpe en su interior , todos sus músculos se tensaron y se corrió entre las manos de changmin, ni siquiera pudo gritar cuando la intromisión lo hizo temblar completamente, changmin retiro con cuidado ese digito del interior de Minho, llevándose a los labios los residuos de su esfuerzo, sonriéndole al agitado moreno, haciéndole saber que era delicioso, la hipersensibilidad lo hacía estremecer con esas simples acciones de su hyung, mientras sentía el sudor correr por todo su cuerpo, y el semen escurrir hacia su entrada, la cual se contraía con intensidad…

En un arrebatador impulso, jaló a Changmin de nueva cuenta contra su cuerpo, sacándole una sonrisa satisfecha aun en medio del beso, le hubiera hecho caso a Yunho, por alguna extraña razón el ya lo sospechaba, Changmin deslizo sus manos por toda la espalda y lo afianzo hacia sí, del trasero, se levanto con él en brazos y corrió apresurado a su habitación, dejándose caer con fuerza sobre la cama, sacando sonrisas propias y ajenas, tontas y enamoradas, y también algo agitadas, siguieron besándose unos instantes, mientras minho se encargaba de despeinar totalmente a Changmin, y este último intentaba sacarse con rapidez los pantalones.

-Sa..bes…hyung…me gusta la… forma en que hablamos…-murmuro torpemente, pegando su frente a la de minnie, recibiendo un casto besito en la nariz.

-Ya habrá tiempo después…ahora-beso-…solo esfuérzate en relajarte-un beso más largo y profundo dio inicio, no pudiendo evitar jadear con fuerza cuando sintió la desnudes del mayor pegarse a él totalmente, sintiendo los estragos del momento caer volátilmente sobre su miembro, que hormigueo ansioso de más contacto, con demasiada delicadeza changmin deslizo dos de sus dedos por el pasaje del menor, sintiendo perfectamente contra su pierna las contracciones que recibía la endurecida erección de Minho y la tensión del lugar demasiado palpable sobre sus dedos, que comenzó a mover con empalagosa melosidad.

Se levanto un poco, dejando caer a Minho sobre su cama con algo de rudeza, observándolo aferrarse con velocidad a las mantas, abrió un poco las piernas del moreno e introdujo de nueva cuenta sus dedos, sintiendo el lugar demasiado cálido y ansioso, pues palpitaba cada tanto contrayéndose y cerrándose alrededor de sus dedos, Minho mantenía los ojos cerrados, sintiendo esa caricia aumentar los roces, lamió sus labios sintiéndolos dulces, y fue entonces que una bofetada de realidad lo asalto, abrió los ojos algo alterado y medio se sentó con movimientos erráticos y torpes, dejando a min en medio de sus piernas, tocándolo de forma intima y descarada.

Un beso ansioso lo asalto de nueva cuenta, cuando esos dedos dejaron su entrada tranquila, tirándolo de nueva cuenta sobre la cama, la bofetada de realidad quedo un poco relegada, cuando, una de las manos de Minho acarició una de las orejitas de changminie, quién soltó un quejido doloroso, separándose un poco del beso.

-¿Te duele…?-pregunto en un susurro Minho con los ojos semi abiertos.

-Un poco, los hicieron hoy…-respondió sonriéndole de forma graciosa y desigual.

Min chan correspondió la sonrisa, y regalo un dulce besito a la zona enrojecida, dedicándole suaves caricias, cambiando un poco de posición quedando ahora encima de min, beso con cuidado la frente los ojos y los labios, con ese aire mimoso, con el que siempre trato a Changmin, y volvió a besar el oído lastimado, minie sonreía enternecido, en verdad que era lindo su niño adorado, y aumento aun más su alegría al sentirlo morder su cuello, obligándose a jadear fuertemente cuando se sentó repentinamente sobre sus caderas aplastando un poco su hinchada erección.

-¿qué...Ocurre...?-pregunto acomodándolo de las caderas sobre su cuerpo, por alguna razón un pinchazo placentero lo recorrió completamente, al verse debajo de Minhis.

-Hyung…dejaste el horno prendido…-murmuro removiéndose inquieto con las mejillas y la piel al rojo vivo, haciendo amago de levantarse.


-¿qué…?espera…-dijo jalándolo hacia su cuerpo, evitando que se levantara-
-Voy…yo…-

-No… importa hyung…además creo… que moriré de vergüenza…si seguimos…-y se enredo con una sabana desde los hombros, intentando nuevamente levantarse, mientras Changmin lo volvía a jalar con fuerza de una pierna.

-Ya dije…que voy yo…-murmuro con ese tono cero amable, que olvidó no funcionaba con Minho, quien lo ignoro, esquivando su mirada, moviéndose para levantarse cosa que hizo mejor que las veces anteriores, y un último jalón por parte de changmin, lo hizo caer sobre la dura erección del mismo, penetrándose sin nada de delicadeza.

-ahg!!!!!-gimió adolorido recargando sus manos sobre el pecho de minie, con los ojos cerrados y los labios apretados.

-¡¡¡¡Dios!!!!-Gimió sin fuerza, sintiendo la asfixiante sensación de estar dentro de Minho, quien aprisionaba su miembro, mientras esta palpitaba ansioso por moverse.

-Minho…-murmuro agitado tomándolo del rostro, obligándolo a abrir los ojos.

-Rela…jate…-murmuro antes de besarlo e incorporarse un poco, ayudándolo a deslizarse con cuidado sobre su miembro, oyéndolo, gemir y suspirar quedamente.

-Creo…que ahora…si voy…a morirme…-murmuro sobre los labios de minie, aferrándose con fuerza a la sabana que lo cubría para después besarlo, deslizo sus manos tras el cuello y se movió ligeramente, arremetiendo contra el torso de min, haciéndolo temblar, y sonrió satisfecho intentando olvidarse del dolor de su entrada, aumentando sus conteneos sobre las caderas de changmin, concentrándose en ese furtivo hormigueo, que se deslizaba por toda su columna, se besaron intensamente cuando, las caderas de Changmin se impulsarón acompañando los movimientos de Minho, rozándose con cuidado, perdiéndose en su burbuja, olvidándose de todo, en uno de sus fortuitos arranques el mayor tiró al moreno de nuevo contra la cama, levantando un poco una de sus piernas y jalándolo con precisión y delicadeza hacia sí, chocando sus caderas, con más amor, que ansia placentera, otorgándole esa sonrisa confiada, provocándole un vuelco en el corazón, obligando a cerrarse poco a poco alrededor del changmineitor (*esta flipando*), escuchando la armonía de sonidos, la compatibilidad de sus respiraciones, y el aturdimiento de sus corazones, porque ahora su piel hablaba por ellos, caricias furtivas y besos necesarios, es lo que compartían y compartirían siempre, porque era la primera vez…que un gusto, o simple admiración iba más allá… porque ahora todo iba más allá de vulgares y simples palabras, porque era desfallecer con un roce, sentirse morir al entregar algo tan especial para ambos, olvidando todos sus conflictos y dudas, sus miedos e irrazonables pensamientos, esperando no separarse nunca…nunca…

Y una última y potente embestida por parte de chang, lo obligo a correrse nuevamente, con una inexplicable explosión de sentidos y sentimientos, siendo seguido por su amante, quien rego toda su esencia, sus promesas y sueños en el interior de su cuerpo, porque ahora ya le pertenecía, todo… todo era suyo…

Un te amo acarició su piel como el viento antes de caer rendido entre los brazos de su sueño, porque ahora dormido o despierto, tenía que abrazarlo…

**********

Hacía algo de frío y tembló, sin ser realmente consciente, aferrándose a ese suéter que era sumamente grande para él y también para el dueño de la prenda, pues le quedaba como vestido, se quedo quieto unos instantes más, hasta que el embriagador aroma de Changmin le inundo todos los poros de la piel, parpadeando nervioso, fue como despertó, obligándose a creer lo que había pasado porque no fue un sueño, sentándose con cuidado sobre una almohada que estaba cerca, no pudiendo ignorar el ligerísimo ardor en el trasero, se aplaco el cabello y busco con la mirada a changmin, encontrándose a su lado a ese adorable y diminuto pudlle que tomo entre sus manos y acarició con tanto amor que el pobre se abría derretido, unos ruidos en la puerta lo hicieron voltear a ver, Minnie venía entrando con unos sándwiches y un par de vasos con leche, comida que preparo después de limpiar su desastre, sus miradas chocaron y recibió una increíble sonrisa, y se sonrojo mucho cuando reparó en el desnudo torso de min y todas las marcas que él no recordaba haber hecho.

Antes de si quiera poder decir algo un beso cariñoso y juguetón le asalto los labios, esa mirada llena de amor lo hizo temblar y para rematar esa pregunta-¿Te duele mucho?-

Un quejido ahogado asusto a changmin, mientras él se enredaba entre las mantas todo avergonzadísimo, cubriéndose completamente.

-¡¡Hey Minho!! ¿Estás bien?, ¡¡¡¡lamento mucho haber sido un bruto!!!!
-¡¡¡¡¡Te juro que la próxima vez, lo haré con más cuidado!!!!!
-¡¡ya se déjame revisarte!!!!!!

Y minho solo sonreía avergonzado bajo las mantas, su hyung estaba histérico, no era nada grave es solo que era tan increíble.

Changmin comenzó a jalar las mantas con fuerza, mientras gritaba un montón de barbaridades como “no estás muerto ¿verdad?”, o “¿ya te arrepentiste?” o “No me digas que te duele muchisísimo y que por eso ya no me vas a dejar hablarte, ni tocarte y todo lo que termine en arte…” y entonces Minho cedió, antes de que siguiera hablando tonterías y Changmin se fue de bruces al suelo enredado en las mantas, el se deslizó por la orilla de la cama y asomo la cabeza con el muñequito entre sus brazos, mientras changmin se incorporaba de pronto quedando frente a él-¿Estás bien?- Indago Minho dándole un besito tierno, intentando controlar su vergüenza.

-Sip…-asintió eufórico como un niño pequeño dándole otro beso rápido.


-¡Por cierto! ¿Quieres ser mi novio?-

Y minho volvió a enredarse entre las mantas sacándole otra sonrisa enamorada y tierna al chango feoso, quien lo abrazo por la cintura recostándose a su lado.

-¡¡Minho!!-lo llamo con tono infantil, haciendo un puchero que el menor no veía pero imaginaba.

-si quiero…-murmuro de forma ahogada por las mantas, y muy muy quedito.

Changmin soltó una risotada eufórica y se abrazo con más fuerza al cuerpo de su novio, destapándole la cabeza antes de robarle un beso.

Porque de ahora en adelante los besos en la cafetería, y las rabietas de un pelirrojo imbécil, van a ser cortesía de la casa…

Fin!!!





Beso Carmesi

BESO CARMESÍ

Titulo: Beso Carmesí.

Autora: S.Tsuki
Clasificación: PG-17
Parejas: Changminho.
Género: Romance.
Sumario: ----------

ADVERTENCIA: Pues nada más hay lemon pero de ahí en fuera nop, nada ^W^.
Extensión: Three Shot. (tal véz ^^)
Aclaraciones: °Lo que está entre circulitos son las conversaciones mentales°

*~*~*~*~*~*~*~*~*

IMAGINENSE K VAMPIRO OMO
-Por favor, le aseguro que nadie lo sabrá, solo sea amable conmigo…-murmuro una joven de abundante cabellera rojiza, cerrando los ojos acercándose con timidez al Joven frente a ella, quien con delicadeza propia de su título actual, aspiraba el aroma de la chica quien mantenía el cuello levemente inclinado y el rostro sonrojado, deposito una sutil y fría caricia sobre la zona, que provoco un escalofrío en la mujercita.


-…tranquila señorita…-un suave murmullo aterciopelado, la tibieza del aliento chocando contra el lóbulo… haciéndola temblar…apartando el cabello con una intrínseca caricia…


La puerta se abrió de forma brusca y repentina, las pupilas se dilataron y los colmillos propios de un depredador atravesaron la piel clavándose en la yugular, la chica solo ahogo un grito sorprendido, gimiendo quedamente después, recargándose de forma brusca sobre un mesón de caoba tirando un finísimo florero, que se estrello de forma ruidosa contra el piso…


La calidez del elixir se deslizo por su garganta, sin dejar de succionar ni un segundo, hasta casi sentir la vida de la muchacha escapársele entre las manos...Se separo lentamente, lamiendo la herida que había dejado sobre el cuello, la cual cerro instantes después, tomándola con fuerza entre sus brazos la recostó con delicadeza sobre un suave y cálido sillón, incorporándose con imponencia girando el rostro para observar a la persona que había visto todo y que a pesar de no ser la primera vez en presenciar algo similar, aún temblaba asustado escondiendo su confusa y turbia mirada de él...

La mirada escarlata lo atravesó completamente, obligándolo a tensarse, pues el bien sabía que estaba viendo más allá de su propio ser, enfoco su mirada en esa joven, que como muchas otras se ofrecía con descaro, intentando así alejar esa extraña corriente placentera al verse reflejado en esos dulces ojos matizados en sangre.


-Changmin-ah… ¿Estás bien…?-deslizo en un susurro, caminando hacia el nombrado, deteniéndose justo donde se encontraba el florero roto, agachándose para recoger los vidrios que se encontraban desperdigados por el suelo.

-Sí…Gracias…-respondió con un tono ronco, acercándose e hincándose a su lado, recorriéndolo con lasciva y lujuria, adorando el estremecimiento del cuerpo contrario al verse presa de semejante mirada, porque cada vez era más difícil ignorar el líquido susurro de la sangre fluyendo a través de sus venas, llamando e incitándolo a tomar su vida como propia y atarla lenta y placenteramente a él, a sus deseos, a su cuerpo…Cerró los ojos despejándose un momento y estos volvieron a su color natural, aunque la turbia mezcla de sentimientos aún se reflejara en ellos.

El joven pelinegro se sintió agitado, algo en la mirada del mayor removió su interior de forma inexplicable, respiro profundamente intentando relajarse, Changmin siempre notaba cuando se alteraba y esa ocasión no sería la excepción, tan abstraído estaba que tomo un vidrió astillado que le hizo un corte pequeño, obligándolo a tirar los vidrios que sostenía en su otra mano, tras dar un respingo sorprendido.


-Minho ¿Estás Bien?-indago preocupado tomando la mano del menor, mientras el olor de la sangre hizo despertar de nuevo sus instintos, a pesar de no sentir hambre, al menos de alimento, ya que el ansia que nacía desde lo más recóndito de su ser era un hambre de calor, de cercanía, de unión…


Minho tembló y sus ojos se oscurecieron, changmin se llevo su mano lastimada a los labios, tragando la sangre paseando su lengua con delicadeza por la zona, inundando repentinamente el ambiente de una abrumadora e inquietante tensión sexual, los labios del castaño besaron la zona tenuemente, antes de volver a lamer la herida, las palpitaciones en el cuerpo de Minho resonaban con fuerza en su cabeza, no fue consciente de cómo pero sus colmillos comenzaron a raspar la enfebrecida dermis; Y justo cuando estaba a punto de morderlo, el jadeo de Minho con su nombre impreso en él lo hizo regresar a la realidad, alejándose con más brusquedad de la deseada del moreno, quien lo miró dolido, triste y sorprendido sujetando su mano cerca del pecho, con la respiración claramente acelerada.



-¿Por qué…?-alcanzo a murmurar el más bajo, inclinando la cabeza para que el cabello le ocultara la mirada.

-Porque no pienso atarte a una existencia miserable como lo mía…-respondió con voz amable y apacible tan ligera y susurrante que era indiscutible.

-¡¡Pero tú!!-alzó un poco más la voz callando al instante hundiéndose más en sí mismo aún en el suelo.

-Sé lo que te dije, pero aún eres demasiado joven e ingenuo y no voy a ser yo quien se robe tu vida…

-Es una decisión que aún no estás preparado para tomar…-Le murmuro con la serenidad renovada acariciándole el cabello, regalándole un suave beso en la frente, que se sintió bien, y les acomodo el mundo de nuevo.

Changmin se puso en pie y ayudo a Minho a hacer lo mismo cuando escucharon pasos acelerados acercarse por el pasillo.



-Es nana ella sabrá que hacer…-le dijo al oído, rozándole la piel adrede cuando desapareció envuelto en una ligera ventisca.


-¡¡Mi niño!!-resonó el llamado por toda la estancia, girando a ver a una mujer regordeta y de mediana edad, con expresión maternal, que entro presurosa a la habitación seguida de dos hombres de buen aspecto, quienes cargaron a la inconsciente pelirroja.


-Llévenla a casa con cuidado y sean discretos…-ordeno la señora recogiendo rápidamente esos cristales, colocándolos en el mandil que colgaba sobre sus faldas.

-¿Donde está él conde corazón?-

-Changmin hyung debe estar en su habitación…-Recalco el nombre del mayor.

La señora soltó una risita encandilada, con un agradable rin tin tin picaresco, Changmin odiaba que lo llamarán Conde, y Minho era bastante dócil y complaciente con él, pues estar en Europa no le agradaba y el menor hacía todo para hacerlo sentir más cómodo.

-Ese mocoso-gruño con falsa molestia recogiendo el último de los cristales-…Ha estado a punto de descontrolarse últimamente, aunque es un verdadero beneplácito, que las señoritas se le ofrezcan a penas verlo…-murmuro apreciando de reojo el seño fruncido de Minho.

-Pero sabes lo que él piensa sobre eso… no quiere intentar convertir a nadie…-refuto el menor con voz temblorosa.


La mujer se giro a mirarlo acariciándole el rostro, viéndolo con todo el orgullo maternal que sentía por él, dejando un momento sus quehaceres.


-…Y sabes que si por él fuera hace mucho tiempo te hubiese convertido, pero eres especial, de hecho eres la única persona lo bastante apta para ser vampiro con la que se ha encontrado en estos últimos años, pero la transformación implica experiencia y un intercambio igualitario de energía, aún no estás listo, además puedo entenderlo…él quiere que tengas siempre las libertades que al ser vampiro se te restringen…para empezar atarte a una noche eterna…-Minho le sonrió y la mujer suspiro aliviada internamente, había sonado lo bastante convincente para que desistiera, al menos en esta ocasión, y así darle más tiempo a Changmin de pensar las cosas con serenidad.

-Oh te cortaste…-indago curiosa.

-Fue solo un rasguño, hyung lo curó…-le dijo con las mejillas encendidas.

-Ya veo porque salió huyendo…-comento la dama con jovialidad-…Es una de sus múltiples habilidades, sin mencionar que a veces logra una visión bastante subjetiva de él mismo en los demás cuando los besa…-comento de forma casual- ¡Ah! Pero no te preocupes tu puedes conquistarlo corazón eres inocente y te avergüenzas con facilidad, cualidades fetichistas bastante atractivas para él, además siempre hueles a moras o a vainilla, así que tienes puntos extra por eso…-le guiño un ojo y le entrego la rosa que yacía anteriormente en el florero, saliendo presurosa de la habitación, largando una ruidosa carcajada.

-¡¡NANA!!-Avergonzado se hundió un poco en sí mismo, riéndose quedito de las bromas insinuantes de la mujer.

Se dirigió hacia la ventana y se sentó con cuidado sobre el alfeizar, un silbido relajante le atravesó los oídos, proveniente del enorme jardín que observaba en esos momentos, recargo su frente sobre el cristal encontrándose con su reflejo, mirando el tranquilizador movimiento que realizaban los arboles, eran cerca de las 3 de la mañana y el no tenía nada de sueño, estaba demasiado acostumbrado a la noche.


Introdujo su mano por un pequeño hueco que se formaba entre su saco, abriendo el primer botón de esa camisa escogida con bastante meticulosidad para él, y saco una botellita de cristal, que colgaba anudada de esa cadena de plata que rodeaba su cuello, con brillantes alas bañadas en oro blanco y un zafiro azul incrustado en el centro, de quien más podía ser ese regalo que no fuera Changmin, abrió el frasquito con cuidado y se lo llevo a los labios, un amargo sabor se deslizo por su garganta y tembló estrujando la tela de sus pantalones, eso era tan desagradable, respiró profundamente mientras ese atisbo de advertencia trastabillo en su mirada apreciándola en su reflejo tras recorrerle todo el cuerpo, no quería que Changmin se fuera, no quería quedarse solo…Y siempre que él iba a ausentarse esa horrible sensación de desasosiego se instalaba en su cuerpo, porque cada vez eran más frecuentes y más largas sus ausencias y lo sabía el no soportaría mucho más…


Cerró los ojos dejándose dominar por el cansancio, aprisionando la rosa con fuerza entre sus manos, clavándose las espinas en las palmas, dejando solo unos diminutos puntos enrojecidos…


*~*~*~*~*~*~*~*~*



Changmin entró con dificultad a su habitación y se encerró intentando evitar así que el irrefrenable deseo que surgía de su interior como el rugido de un animal salvaje se descontrolara completamente.

Solo por el hecho de que ese niño era especial, de los pocos seres humanos que hasta los más puros y retrogradas de su raza, consideraban valiosos y anteponían su protección incluso a la vida de más como ellos.

Pero él lo sabía, lo supo desde que lo encontró, no lo dejaría ir de su lado nunca, aún así las cosas no eran tan sencillas, la esperanza de vida de esos seres humanos era relativamente corta, muchos no pasaban de los 25 años, sin mencionar las complicaciones de la transformación, que no eran más que una gran mentira, Minho incluso con 8 años podría haberlo soportado, ni si quiera había dolor, el único problema es que él no sabía manipular la situación, ¿cómo transformarlo sin que el acto se complicara y envolviera en una nubosidad erótica?, siendo el moreno un niño nunca hubo dificultad alguna en estar cerca de él incluso hambriento, pero actualmente cualquier acercamiento inconsciente era como fuego, ardiente e incontrolable, sin mencionar que el cuerpo del moreno respondía a su cercanía, aun sin darse cuenta, abusar de las reacciones de sus cuerpos no sería justo para él, ¿Dónde diablos se metían sus padres cuando los necesitaba?, tenía cerca de 50 años de no verlos.


Suspiro con fuerza encaminándose a paso trémulo hacia su cama, donde se desplomo sin cuidado y se sujeto la cabeza con fuerza, mientras todos sus pensamientos giraban en torno a él, otra vez…


Pero qué demonios el no podía ser tan egoísta, se paso la mano por el pelo, poniéndose en pie de un salto, de un tirón se despojo de sus prendas manchadas de sangre, dejando como única espectadora de su escultural cuerpo, candidato idóneo a próximo dios griego, a la luna rodeada de soledad nocturna.

(¡¡Sí!! yo estaba ahí XDDD avísenme si querer las fotos *W* *babas*)


Se coloco una finísima camisa de Satén y un enorme saco negro decorado con delicados bordados en dorado, que le cubría todo el cuerpo casi hasta las rodillas, giro hacia su escritorio y tomo un pequeño baúl lleno de documentos, sería mejor apresurarse o no llegaría a tiempo a su compromiso antes de que el sol saliera, que si bien era un mito que lo mataba era molesto y agotador exponerse a él.

Se precipito por los pasillos con velocidad sin hacer el menor ruido posible, dirigiéndose sin darse cuenta al salón en el que había dejado a Minho, abrió la puerta con cuidado solo para encontrárselo dormido en el alfeizar de la ventana, esa manía nunca se la había podido quitar.

Suspiro sonriendo, tenía bastante tiempo que no lo observaba bajo la luz de la luna, recorrió con hambre cariñosa cada línea de su cuerpo, cada arruga en la ropa, cada respiro, cada latido, cada maldito pequeño detalle que lo hacía estremecer como un adolescente hormonado, que él era cualquier cosa pero hace un par de siglos que había dejado de ser un adolescente.


Se sonrió de sus propias maquinaciones y dejo sus cosas en la mesa, se acerco a Minho tomándolo entre sus brazos, su cabeza reposo sobre su pecho mientras el cabello le hacía cosquillas en el rostro, aspiro profundamente cuando obligo al subconsciente de Minho a aferrarse a su cuello, resultando aún más inútil el calmarse pues de nuevo ese hipnotizante aroma lo inundo completamente, agitado se dirigió a la habitación del menor , una vez ahí lo deposito en la cama tomando con delicadeza esos delgados brazos que se aferraban a él sin querer soltarlo, colocándolos a cada lado de su cuerpo.

Desabrocho los primeros tres botones de la camisa de forma distraída, hasta que nuevamente sus dedos se deslizaron por el cuello, sintiendo el flujo y reflujo de la sangre, Minho en su estado de inconsciencia se giró un poco dejando expuesto la totalidad de su cuello.



°Incitante…°
Se murmuro así mismo mentalmente dando un paso atrás concentrándose en esconder los colmillos que salieron tras ese simple gesto, dio otro paso atrás, inseguro, pero un abrasador impulso lo arrojo hacia Minho, subió a la cama a gatas deslizándose como una feroz pantera a punto de atacar, posicionándose de forma sensualmente dominante sobre él, sus ojos comenzaron a oscurecerse hasta volverse dos rubíes escarlata, mientras con un sigiloso tirón termino de abrir la camisa del chico, que aún en su ordenado estado de sueño comenzaba a inquietarse, dio una suave lamida a la piel cerca del ombligo, notando la agitación del menor en su propio cuerpo, cerró los ojos e inició su recorrido de forma ascendente, parando sobre uno de los tiernos y endurecidos botones, dedicando una lenta caricia al lugar, arrancando un suspiro placentero de Minho, que ignoró rotundamente, cuando sintió la piel palpitar entre sus labios, subiendo hasta el cuello acariciando con sus labios sobre la yugular…

Su pulso incrementando y una errática confusión azotándolo por completo…

Los colmillos raspando, el cuerpo bajo el contrayéndose en deseo, tomó el rostro con delicadeza entre sus manos…

Y entonces su boca se inundo de un extraño sabor metálico ajeno al de la sangre, abrió los ojos sorprendiéndose del estado en el que se encontraban, observo con detenimiento la cadena que rodeaba el cuello del menor, quien se mantenía ajeno a todo lo ocurrido, o al menos eso era lo que él creía.

Esa antigua cadena fue el regalo que le dio esa primera noche que paso en su casa, pensó que ya ni si quiera existía, la acaricio con nostalgia y se desplomo completamente sobre Minho abrazándolo muy despacio…


Le regalo un suave beso en la frente y cuando se hubo dado cuenta ya estaba en su rustico carruaje de camino a la ciudad…

*~*~*~*~*~*~*~*~*

Abrió los ojos, sentándose de golpe en la cama apenas escucho la puerta cerrarse, intentando al menos respirar, su cuerpo estaba hirviendo y aunque no pudiese verse en un espejo, el color de su rostro sería evidente, aún sentía el tacto seguro y delirante del mayor sobre su piel, y un ansia sexual estaba apoderándose muy lentamente de todo su ser, la mente de Chang se unió a la suya por unos breves instantes, y un sin fin de tórridas escenas eróticas y fantásticas comenzaron a desfilar en su cabeza, sofocándolo, no era solo el anhelo de aferrarse a una vida eterna, le quería y deseaba estar siempre a su lado…

-ughm…- un quejido tembloroso escapo de sus labios, incluso el rozar de su propia piel lo encendía, un escalofrío lo atravesó por completo, al dejarse caer sobre la cama, abrazándose inseguro, su mano se deslizo por el suave edredón aprisionando con mucha fuerza la carta que aceptaba su petición, cerró los ojos intentando tranquilizarse, temblando notoriamente, largando una sonrisa extraña…Perdiéndose rápidamente en el mundo de Morfeo, al menos en sus manos estaba el anclaje para estar siempre cerca de Changmin…

*~*~*~*~*~*~*~*~*


Su mirada vagaba perdida por los arbustos que dejaba atrás, como oscuras manchas ensuciando un lienzo en blanco, suspiro frustrado, no podía condenarlo por el simple hecho de quererlo para él, ni siquiera…ni siquiera estaba seguro de estar realmente enamorado, era una decisión arbitraria y egoísta, el mismo había sufrido ese tormento a pesar de haber nacido siendo un vampiro y que ahora viviese de forma tranquila, no quería decir que no se sintiera culpable cuando lastimaba a las personas aun sin quererlo, su mirada viró de nueva cuenta al camino rememorando los detalles de su primer encuentro, mientras las piedras del sendero repicaban contra las enormes ruedas del carruaje generando un ruido fiero amortiguado por los relinchidos de los caballos, que se camuflaban perfectamente con la negrura del bosque…




-----FLASH BACK-----

Una sombra se mimetizaba con la oscuridad de la noche, vagando por la devastada aldea, las casas destruidas y el aroma a dolor y muerte le atravesaban los sentidos, ni siquiera había una razón lógica para estar en ese lugar, la rudeza de la epidemia era más que obvia y el paso de los ladrones al notar a la población débil se hacía evidente a cada segundo que permanecía en ese lugar, observo con detenimiento todo a su alrededor, tomando forma y agudizando sus sentidos como si esperase encontrar algo.

Dio media vuelta y comenzó a alejarse de la pequeña villa, cuando su estancia en lugar no parecía ser necesaria, camino casi hasta llegar al bosque, y una muy débil pero agitada respiración lo hizo voltear y afilar la mirada buscando los indicios de algún otro sobreviviente y la ubicación exacta de quien lo llamaba, por extraño que pareciera el comenzó a agitarse llevando el mismo ritmo respiratorio que el de aquel desconocido, regreso unos cuantos metros deteniéndose frente a una pequeña y maltrecha casona, su sangre comenzó a correr con violencia y una palpitación fortísima lo hizo dar un traspié, adentrándose a la casa, su rostro adquirió una frialdad escalofriante, 2 cuerpos con claros indicios de haber sido asesinados estaban tirados sobre lo que parecía la alfombra de una acogedora sala, atravesó velozmente el lugar cuando un crujido se escucho tras una de las puertas.

En un rincón de la habitación había un cuerpo menudito hecho bolita, era un niño de no más de 8 años, al parecer estaba enfermo y asustado, de dos zancadas llego al pequeño, lo tomo en brazos y lo saco a prisa de la casa, mirando de reojo los cuerpos que yacían inertes en el suelo.



-Mamá…-murmuro anhelante el niño, una furia y una tristeza incomparable lo embargo repentinamente, más no podía quedarse a meditar las cosas, así que se apresuro en alejarse de ahí, cuando hubo llegado a la tranquilidad del bosque, un pequeña llama creció y el fuego se extendió con velocidad, demasiado indescriptible, consumiendo todo sin dejar rastro alguno, Changmin entonces sujeto con fuerza al niño, envolviéndolo con la enorme capa que había colgado sujeta a su cuello, tras un iracundo suspiro, se vio viajando con el viento llegando en unos segundos a la entrada de su actual residencia.

-¡Nana!-Grito adentrándose a su hogar de forma estruendosa.

-Changmin ¿Qué ocurre?-murmuro una mujer que alarmada, se acerco a él reparando en el diminuto bulto que traía entre las manos.

-Está enfermo…-sin pensarlo ni un segundo, La nana lo tomo rápidamente entre sus brazos, corriendo escaleras arriba internándose en la primera habitación del pasillo, corrió al baño y trajo consigo unas toallas húmedas y una camisa de Min, lo limpió y cambio con delicadeza, metiéndolo segundos después entre las mantas.

-¿Qué sucedió?-pregunto a Chang quien no había dejado de mirarlos ni un instante, sacando de un pequeño armario varios frascos. Con distintos polvos y líquidos.

-Solo cúralo…- hablo de forma imperativa colocándose a su lado, murmurando quedamente suaves y curativas palabras hacia el niño implantándole algunos cuantos recuerdos suyos para que no se asustará, aunque parecía raro, que sus exigencias fuesen captadas tan bien por el infante.

Su nana se apresuro a darle la medicina acomodándolo de nuevo para que durmiera profundamente, el castaño fue a sentarse tranquilamente sobre el alfeizar de la ventana, donde esperaría a que despertará.


-Cuídalo bien tal vez el que esta noche hallas acudido en su ayuda sea solo obra del destino, por cierto ¿cómo se llama?…-

-Minho…-y la mujer salió después de otorgarle una sonrisa comprensiva, cerró las cortinas de la habitación confirmando sus sospechas, así que tal vez podía ser él uno de ellos.

Se sentó a los pies de la cama, donde esperaría pacientemente a que el niño despertará, aún era tarde y lucía débil, dormir un poco no le haría mal, así que cerró los ojos…

Para cuando volvió abrirlos se encontró recostado en la cama siendo observado por dos ojitos curiosos, y una pequeña boquita que se curvo en una sonrisa tímida al verlo incorporarse en la cama, valla sí que había dormido, incluso sobre el buro había un vaso con agua y fruta mordisqueada.

-Nana, trajo comida, dijo que cuando despertaras fueras con ella y que más te valía no haberte pasado con migo o haberme lastimado, porque te los iba a cortar…mmm… sí eso me dijo, bueno de hecho no lo dijo pero lo murmuro cuando entro y vio que dormías abrazándome, entonces yo pensé que el recado sería importante, lo que sea que signifique…-murmuro viéndolo con curiosidad, y esa mirada lo hizo sonrojarse, sintiéndose como un pedófilo enfermo, dándole la razón a la nana, por sospechar de sus impulsos.

-¿Hyung entonces ya no voy a ver a mis papas de nuevo?-pregunto buscando su mirada, Changmin se levantó pensando en que decirle al pequeño.

-No por ahora pero si eres bueno podrás ir al mismo lugar que ellos…-y se sentía estúpido él ni si quiera era de ese tipo de ideas, como diablos podía estar hablando de un “lugar” para la gente buena.

El pequeño Minho se bajo de la cama dando un saltito, corriendo por toda la habitación tras Changmin pues este no se quedaba quieto.

-¿Entonces si existe el cielo?-pregunto sin dejar de seguirlo.


-Pues si ¿acaso no lo ves?-

-uhum, sí, pero yo no sé volar…-

-Pues algún día aprenderás…-respondió con brusquedad, aunque Minho parecía no haberlo notado.

°Amargado de seguro hizo algo malo y por eso sus papas lo castigaron y ya no viven con él° un ligero tic comenzó a aparecer en el ojo izquierdo de minie, Minho no hablo estaba seguro de eso, pero si lo pensó, °Me pregunto que le hará nana si le digo que lastimo mis sentimientos°

-¡¡Nada, porque trabaja para mí, además es mi nana, no la tuya!!-respondió infantilmente parando en seco haciendo que min chocará con sus piernas y se fuera de sentón contra el suelo, riéndose torpemente, buscando de nuevo su mirada levantando las manos para que lo alzara.

-¿No crees que ya estas grande para qué te carguen?-Más aún así lo levanto y se lo puso sobre los hombros.

-Es que estas muy grande y no te alcanzaba…-respondió comenzando a picarle los oídos y la frente.

-¿Y ahora que haces?- suspirando frustrado comenzando a moverse.

-Busco de donde sale el ruido de tu cabeza, cuando estabas dormido pensabas en tus papas y en que ya no están contigo, y yo podía escuchar, y también sabías que estaba pensando, pero ya busque y no tengo hoyos en la cabeza por donde se escape el ruido…-dijo inocentemente, sacándole una sonrisa tierna al mayor.

-¡Hey deja!-dijo atrapando sus manos- es algo que cuando estés grande te voy a explicar, solo necesitas saber que no tenemos hoyos por donde se nos escape el ruido…-

-Yaaa, pero yo soy grande…-murmuro intentando sonar convincente.

-Pero no eres lo suficientemente listo…-

-Si soy listo lo que pasa es que quieres mantener el control…-refuto con un puchero, haciéndolo reír de nuevo.


-Pero que te parece si hacemos un trato, si tú me cuidas vas a dejar de estar triste por tus papas ¿verdad? y yo también y entonces no habrá problemas y nos llevaremos bien ¿cierto?-murmuro jugueteando nervioso con su pelo.

-Supongo…-y se vio asintiendo, con una leve sonrisa.

-Bien, trato hecho jamás deshecho…-continuo palmeándole las mejillas con fuerza.

°¡Auch, mocoso!°

°Tú también eres mocoso, la nana así te llama° Ambos rieron infantilmente.

-Bueno toma, es un regalo, que afianza la validez del pacto…- le dijo Chang extendiéndole una pequeña cadena.

-Gracias está muy bonita…-le dijo dándole un extraño abrazo pues solo podía abrazarle la cabeza.

Y comenzaron a reír de nuevo, con el tiempo y en uno de sus descuidos Minho descubrió lo que era, por suerte después de una explicación exhaustiva se quedo satisfecho, insistiendo en que lo hiciera un vampiro, el alego que no, porque era un niño y dolía, pero sabía que no podía retrasarlo tanto, después de eso comenzó a crear una barrera para que ninguno de los dos pudiera acceder a la mente del otro, no quería que después todo comenzase a complicarse, y menos que viera sus recuerdos, tal vez se traumaba y ya de por sí era raro verlo de noche, sin mencionar que ya no era solo el anhelo de hacerlo feliz, por el supuesto trato que habían hecho…

°Si no quedarse conmigo toda la eternidad…°

-----END FLASH BACK-----


Parpadeo confuso, ubicando su mirada frente al Márquez, quien le sonrió como si hubiese estado esperando que terminara de cavilar mentalmente.


-Buenas Noches-saludo haciendo una leve reverencia, a pesar de que el castaño frente a él lucía aun más joven que Changmin, era casi tan viejo como su padre.

-Buenas Días querrás decir ¿no?-rectifico sonriendo de forma graciosa.

-Por cierto te aviso que te quedaras unos días en mí casa…-

-Está Bien.-respondió comenzando a caminar tras el Márquez, adentrándose al imponente edificio que correspondía solo a la biblioteca de Jinki.

°Intentas distraerte, pero ya empiezas a extrañarlo, ¿Cuándo te decidirás?°

-El ser viejo no te otorga tantos privilegios así que sal de mi cabeza…-

Una leve y burlona risita hizo temblar los hombros de la persona frente a él.

°Pero el ser viejo me otorga sabiduría, además el campo alrededor de tus pensamientos era muy débil, por cierto que tiernos resultaron tus recuerdos…°

°Tsk…eres tan similar a ellos…°

Ambos rieron sin poder evitarlo, perdiéndose por los enormes pasillos de esa biblioteca, cerrándose las puertas tras su entrada.

*~*~*~*~*~*~*~*~*

-¡Minho!-


La cabeza le palpitaba horriblemente, casi a punto de estallarle, sudaba copiosamente, los músculos estaban tan tensos que cualquier simple movimiento era comparable a arrancarle la piel, su temperatura era demasiado elevada y su respiración sumamente irregular, la nana solo podía observar cambiando constantemente algunos pañuelos mojados con agua helada, hacía tanto tiempo que Minho no tenía una recaída de ese tipo, necesitaba que Changminie decidiera pronto, era doloroso y frustrante ver a su pequeño en esas condiciones, débil e indefenso, un suspiro acongojado escapo de la mujer al darle otra fuerte dosis de medicina, para unos instante después verlo relajarse un poco, dormitando sobre las húmedas sabanas.

-Apresúrate mocoso, egoísta, insensible…-la mujer se limpió preocupada las lagrimas que amenazaban con desbordarse en cualquier momento.


*~*~*~*~*~*~*~*~*

Changmin estaba inquieto y cansado, no había dormido nada en 2 días y se la había pasado encerrado en la biblioteca con Jinki, quién no había parado de hablar ni un mísero segundo de lo maravilloso que era tener un compañero, que si taemin esto, que si taemin lo otro, que incluso aumentaba su fuerza y quien sabe que tantas cosas más, y Changmin solo podía asentir, frunciendo de vez en vez el seño, porque lo que le estaba diciendo lo hacía a propósito para fastidiarlo, era frustrante e incluso le tenía envidia, el pequeño remolino iba de tanto en tanto a ver a jinki diciéndole que no se esforzara de más, le daba un beso y le sonreía de forma cariñosa, jinki le correspondía como idiotizado, le revolvía el cabello y taemin salía corriendo más alegre a como había entrado, haciendo un montón de ruido, la última vez que había entrado le dijo que se iría a dormir porque estaba esperando a un invitado.

Suspiró por millonésima vez en lo que llevaba ahí, al principio había estado ansioso, pero ahora incluso estaba preocupado, algo le molestaba y no sabía que, nana y Minho estarían bien había un montón de empleados que tenían orden especificas de protegerlos, así que ahora después de recordar eso se supone debería estar más tranquilo, pero no…no era así, y ahora estaba amaneciendo de nuevo…

*~*~*~*~*~*~*~*~*

Abrió los ojos sentándose de golpe, mientras un escalofrió le atravesó la columna se llevo las manos al rostro intentando espabilarse, para después observar con calma las palmas de sus manos.


-3 días…dormí cerca de 3 días…-

Se puso en pie con agilidad aventando las mantas por ahí, por suerte después de que esos ataques lo tiraban sobre la cama, podía levantarse con mucha facilidad después de haber descansado un poco, ahora su mayor preocupación era saber qué día era, corrió al baño para 5 minutos después salir bañado envuelto en una toalla, abrió ese enorme y rustico ropero con brusquedad, sacando la ropa sin cuidado, vistiéndose apresurado, serían como las 9 de la mañana, una vez vestido, saco del cajón de su buro una libreta, la última vez que escribió sobre ella era sábado 20 de junio un día antes de que changmin se fuera, si llevaba cerca de 3 días dormido, era 24 de junio.

Se acomodo el cabello y salió presuroso de su habitación, no podía ser cierto, al menos aún tenía tiempo, regreso sobre sus talones y rebusco esa carta en uno de sus cajones, la tomo y la guardo entre sus ropas.

Corrió con todas sus fuerzas hacia el establo, tenía que apresurarse, no podía perder esa oportunidad, se acomodo la capa que había tomado de la cocina antes de revisar que nana estuviera lo suficientemente ocupada como para notar su ausencia, desacelero el paso y se acerco a esa hermosa yegua color blanco, “Lunaris” quien fuese su caballo favorito, acaricio su rostro contra ella, susurrándole su petición con cariño, no tenía tiempo de ensillarla, así que tomo un fuerte impulso y se subió con apremió sobre su espalda, se abrazo al cuello y la golpeo levemente, obligándola a andar, perdiéndose rápidamente entre la espesura del bosque, con su vida colgando de esa desesperada decisión.

*~*~*~*~*~*~*~*~*

Ya estaba cerca, podía vislumbrar el amurallado que rodeaba la puerta de entrada a la casa del Márquez, Lunaris largo un ruidoso relinchido y aceleró la marcha, para cuando estuvieron a unos 10 metros de las puertas estas estaban siendo abiertas con rapidez, atravesaron la entrada, y Minho sintió un vuelco en el estomago, se abrazo inseguro a su yegua, pero ya era tarde para arrepentirse, pues en las puertas de entrada había un hombre mayor con expresión seria esperándolo.

-El joven lo espera en su habitación sígame…-

Con pasos inseguros camino tras el hombre a penas bajar de su adorado caballo, observando a un joven llevarlo a lo que suponía debería ser el establo, estaba nervioso, esa casa era inmensa y el aura era extraña, se sentía distinto a su hogar, más aun así volvió a suspirar intentando controlar los temblores de su cuerpo, como le hubiera gustado que Changmin fuese quien lo transformara, aprisiono con mucha fuerza la cadena que colgaba de su cuello por sobre la ropa, una vez que estuvieron frente a unas puertas de madera.


Toco 3 veces, después de que el mayordomo hiciera una reverencia y se retirara por el pasillo, erizándose asustado cuando una voz infantil y risueña murmuro un suave “adelante”. Empujo la puerta con lentitud, encaminándose hacia el centro de la habitación, que lucía demasiado aniñada,las cortinas se abrieron repentinamente aturdiéndolo unos segundos, dirigiendo su vista hacia los pies de la cama, donde había un pequeño de apariencia no mayor a los 15 años que perfilaba una sonrisa similar a la de esas tenebrosas muñecas de porcelana, aún así era lindo.


-¡Hola! Tú debes ser Minho, yo soy Taemin-se dirigió a él con un

cantarín tono de voz.

-Si…un gusto…esto…gracias por responder a mí carta tan rápido…-

-Hay ni lo menciones, además luces como todo un hyung y eres guapo- dijo brincando sobre su lugar haciendo sonreír a Minho.

-Oh pero Jinki me dijo que tu vives con el conde, ¿acaso no se llevan bien?-indago con una carita de pena.

-Oh, Hmm… eso es solo que no concordamos en este aspecto…-murmuro sonriendo torpemente arrugando la tela entre sus pantalones.

Taemin amplió más su sonrisa, y entonces busco con velocidad la mente de Changmin, al parecer estaba terminando de vestirse.

°Hola…°

Changmin paró en seco todo movimiento, concentrándose en la vocecita de taemin.

°Hola…° respondió con seriedad escuchando la risita impertinente del chico.

°Adivina, justo ahora estoy frente a alguien que tal vez te gustaría ver…°

-Bueno entonces dejemos las formalidades, Minho…-murmuro el pequeño demonio con malicia acercándose poco a poco al menor.


Changmin se tenso visiblemente, enfureciéndose hasta niveles insospechados.

°Que estas tramando no te acerques a él° deslizo la amenaza con un siseo aterrador, que amplió la sonrisa de Taemin.

°Yo solo cumplo su deseo…° le respondió comenzando sonreírle de forma pícara a Minho.

°Mentiroso, ¡¡no te atrevas a dar un paso más!!° rugió con unas increíbles ganas de estrangular a ese niño.

-¿Minho estás seguro de hacer esto…?-indago Taemin con una expresión acongojada.

-Sí-respondió con determinación.

°Te lo dije° respondió con burla, acercándose a Minho rodeándole el cuello con uno de sus brazos.

-…aún si el conde lo presencia todo?- Minho tembló e intento gritar y alejarse, estaba sorprendido pero ahora ya no podía moverse y Taemin iba a morderlo, su pulso se acelero y sus piernas comenzaron a flaquear.

Solo eso basto para que Changmin se disipara y apareciera afuera de la habitación abriendo las puertas con brusquedad, ingresando con una furia innegable, y abrazo a Minho con todas sus fuerzas antes de que cayera, mientras su mirada se tornaba escarlata y peligrosa haciendo retroceder al pequeño Taemin…

-¿A qué se supone que juegas…?-hablaron a las espaldas de Tae.

-Jinki…-murmuro, girando a verlo.

-Discúlpalo Min, la linda setita tiene mucho tiempo libre…-

-¿Y de quién crees que es culpa?- haciendo una mueca.

Jinki levanto una ceja confundido, sonriendo de la misma forma en que Tae lo hacía.

-Supongo que debo arreglarlo- murmuro sacándole un fuerte sonrojo, tras mostrarle una sarta de obscenidades de ellos dos como protagonistas.

°Deben hablar…° dijo jinki antes de salir de la habitación, seguido de un avergonzado Taemin.

Changmin apretó más hacia sí la fisionomía de Minho, quien estaba aturdido y frustrado, más aún así se alejo del mayor de un empujón.


-¿Qué intentabas?-pregunto changmin en un murmullo aterciopelado, frío, sin ningún tipo de expresión en él rostro.

Minho solo permaneció en silencio, no tenía caso discutirlo ahora, changmin estaba enardecido y realmente no tenía una excusa para darle, lo mejor sería salir de ese lugar en ese instante, algo inseguro y temeroso comenzó a alejarse hacia la puerta, bajo la escudriñante y furiosa mirada de Changmin, quien estaba muriéndose de celos, no lo permitiría, no permitiría que nadie le pusiera una mano encima de nuevo a parte de él.

-Lo siento…- murmuro a punto de llorar tomando entre una de sus manos la manija de la puerta.

-Un lo siento no soluciona nada, porque eres tan irresponsable, acaso no sabes ya a lo que te enfrentas, no eres un niño, más sin en cambio te comportas como tal, y me dificultas la tarea de protegerte, acaso has pensado en ¿cómo estará nana?…-Dijo changmin en reclamo, impotente, por no poder anticipar este tipo de situaciones, frustrado por no poder gritar lo que sentía.

Minho se mordió los labios y la tibieza de las lágrimas le mojo el rostro, sus manos se volvieron puños y se volvió molesto hacia el mayor.

-¡¡Pues yo no te he pedido que me protejas!! ¡¡Claro que he pensado en nana!! ¿Acaso crees que soy igual de egoísta que tú?-le reclamo con un sollozo escapándosele de entre los labios sorprendido y sorprendiendo a Chang, al final había terminado explotando.

-¡¡Si yo me comporto como un niño a ¿quién crees que se lo he aprendido?!!-le pregunto irónico limpiándose las lagrimas.

-Sí, simplemente no querías convertirme, bastaba con decirlo, por lo que puedas pensar estaba preparado para una respuesta como esa…- un fuerte y más doloroso sollozo interrumpió su frase, desviando la mirada de Changmin quien no salía de su asombro, intentando respirar para lo siguiente que iba a decir.

-Se me está terminando el tiempo…Yo no quiero ser un vampiro ni por el poder ni por la vida eterna…incluso aunque no me ames…-Changmin quien se había mantenido impasible sintió morirse tras escuchar esa frase, tan descuidado, tan egoísta…

-yo…yo…no puedo permitirme morir…aunque me alejes de ti…aunque al final termines odiándome…Porque sería feliz incluso sabiendo que tú estas respirando el mismo aire que yo, aún si hay un océano separándonos…porque tu estarías vivo, porque yo estaría vivo… y porque el hecho de amarte como lo hago no habría sido una mentira, aunque para ti lo que yo sienta no sea más que infantil, tonto, inmaduro y quizás otro más de mis caprichos…-


El moreno entonces elimino el espacio entre ellos, lo tomo de la cabeza e hizo que la colocara sobre su pecho, sintiendo al instante las manos temblorosas aferrarse a su camisa, mojando con su llanto la tela.

-Respira Minho… siempre que te alteras olvidas hacerlo…-le murmuro con suavidad acariciando distraídamente la piel del cuello, sonriendo sin poder evitarlo.

-Ya no llores…-le incito con tono dulce y entonces recibió otro empujón por parte de Minho quien lo miro todo triste y vulnerable.

-¡¡Como…si ahora… pucgdiera ah parar!!- le recrimino hipando de forma lastimera, con la cara roja y los ojos hinchados frotando con sus ropas su rostro para mantenerlo seco.

-¿Y…porque… te ríes…?-pregunto sin poder controlar el flujo de las lagrimas.

-Porque ya no puedo evitar hacerlo…-le contesto ampliando su sonrisa, y tomándolo de las mejillas lo acerco a su rostro besándolo con toda la euforia de la que era presa en ese momento intentando así menguar el llanto del menor, quien estaba sorprendido y avergonzado con los ojos abiertos de par en par sintiendo después esos elegantes dedos retirar con cuidado la humedad de sus mejillas, con ese simple gesto le devolvió el alma al cuerpo, arrepintiéndose de haberle gritado así, pero alegrándose de haberlo hecho sino nunca se habría decidido a besarlo como lo estaba haciendo ahora permitiéndose liberar las ultimas lagrimas del día para después cerrar los ojos sintiendo su corazón latir desbocado y al mismo tiempo recuperar el calor que creía perdido, alejándose con lentitud, mientras el hipo seguía atacando a Minho quien mantenía los ojos cerrados temblando ligeramente.

Changmin sonrió un poco más y se agacho un tanto saboreando el último cristal que resbalo del rostro del pequeño, regalándole suaves besos en las mejillas sin dejar de acariciar la cremosidad de la piel contraria con sus dedos, una vez frente a los labios de Minho se sintió libre de profanarlos regodeándose en la suavidad y en la ternura al ser el primero y también el último en tener a Minho de esa manera, porque era suyo al igual que él le había pertenecido desde siempre. Y entonces se animó abrió los labios con delicadeza y deslizo su lengua dentro de la húmeda y caliente cavidad, encontrándose a su torpe compañera indecisa y temerosa, pero ansiosa.


Changmin se dejo caer sobre la cama sentándose en la suave superficie, llevándose a Minho con él quien termino a horcajadas sobre sus muslos, correspondiendo el beso agitado aferrándose inseguro a los fuertes hombros de Changmin quien deslizo sus manos por su espalda, abrazándolo de la cintura, se separo un momento con un curioso chasquido mirando a la luz para su oscuridad, regalándole un tierno beso sobre la frente antes de bajar decidido por el cuello, alterándose visiblemente cuando dejo una lamida provocativa sobre la zona, percibiendo el flujo de la sangre aumentar bajo la piel, bajo sus labios, dejando escapar un tibio suspiro que estremeció a Min chan de pies a cabeza, cuyas manos se deslizaban sobre su pecho con caricias sinuosas e inconscientes, acelerándole el pulso, con la mirada escarlata y el deseo a flor de piel sus colmillos aparecieron arañando levemente la piel, electrizando sus cuerpos con placenteros escalofríos, bajo un hipnotizante y adormecedor ímpetu que los elevo más allá del cielo cuando los blancos y puntiagudos colmillos atravesaron la dermis llegando al flujo sanguíneo comenzando a saborear la sangre que se deslizaba caliente por su garganta, ajenos a todo, dejándose llevar iniciando la consumación de su unión, porque ahora en ese instante nada era más importante que los colores bailando a su alrededor.



La presión sobre el cuerpo de Changmin aumento, siendo secundado por un quejido de los labios del menor, al sentir la zona quemar después de que el mayor se alejara, encontrándose presa de esa mirada salvaje que le inundo el cuerpo de un sofocante e irreconocible placer, sintiendo contra si las reacciones del cuerpo bajo él, gimiendo más audiblemente al ver a su hyung rasgar sus labios para después besarlo haciéndolo beber su sangre, y observo unos instantes el rostro apacible de su sensual vampiro al besarlo, asegurándose de estar aferrándose a una eternidad con Changmin, antes de ser recibidos por la suavidad de esa cama con su hyung sobre él mientras las inmaculadas sabanas se oscurecían velozmente después que el fino hilo escarlata que escurría del cuello de Minho chocará contra ellas.

Estaba mareado, parecía a punto de asfixiarse, pero no podía dejar de besar a min, a quien sentía forcejear son sus ropas, era consciente de todo y nada, el hábil deslizar de los tibios dedos entre los botones de su camisa, que no espero fuera rasgada con salvajismo, cuando una contracción ardiente lo hizo quedarse quieto, muy quieto, sintiendo esa suave respiración golpearle el rostro.

Changmin aún mantenía un conflicto interno, por eso precisamente no quería morderlo aún, cada roce era un incentivo explosivo para elevarlo a la cúspide del placer, cualquier sonido era incitante, las piernas de Minho producían un imperceptible siseo para cualquier otro pero que para él era escalofriante y sensual, el chocar de sus salivas lo despertaba de su letargo, y la vibración de ese cuerpo al más liviano de sus toques no podía hacer más que encenderlo.

-No puedo controlarme…-hablo frente a su rostro con la voz extrañamente grave dirigiéndole una mirada intensa, que hizo temblar a la persona bajo el reaccionando un poco percibiendo los estragos de la mordida en su cuerpo, que eran liberados con muy suaves gemidos, que se intensificaron una vez sus labios volvieron a encontrarse.

-Hmn…-un quejido sofocado pero audible escapo de Minho cuando las caderas del mayor se posaron sobre las suyas.

-Puedes sentirlo, ¿no es verdad?...cada parte de nuestros cuerpos reacciona al otro, y lo haría aún si realmente no lo quisiéramos…-La voz de Changmin era una bruma sensual y ligera que penetraba profundamente por los poros de su piel, los besos se extendieron cortos y ligeros pero aún así cada uno era una marca más para su alma.


En respuesta Minho se arqueo rodeándole la cabeza y acariciando el cabello, momento que aprovecho Chang para rodear con su boca la piel que le era ofrecida, tenues lamidas sobre el cuello y sobre el pecho desnudo, parando sobre el sensibilizado botón tironeándolo con los dientes, escuchando satisfecho esos inentendibles quejidos placenteros, deslizando sus manos por los costados para terminar de retirar la camisa que yacía manchada de sangre.



Sintió leves tirones sobre sus ropas y se incorporo un poco para ver a Minho terminar de desabrochar su camisa, que salió volando de su cuerpo para perderse en algún lugar de esa ajena habitación, y tiró un poco más desesperado de lo que se creía de los pantalones del menor, lo quería desnudo…lo quería desnudo contra su cuerpo y se maravillo sintiéndose pesado de repente, tocando la visiblemente sonrojada piel del moreno deslizando sus manos con enternecedora e hipnotizante lentitud entre las piernas encontrando la zona húmeda y caliente, dispuesta y necesitada, demasiado necesitada…

Las caricias sobre su semi erección eran como fuego líquido que se deslizaba por sus venas, su mirada volviéndose turbia, su boca salivando en exceso y esos brillantes ojos observándolo con apremio, a punto de devorarlo, haciéndolo sentir especial… avergonzando…haciéndolo temblar y respirar agitado, cuando las manos de Changmin lo acercaron a su pecho.

°Anda debes hacerlo…°

Minho suspiro sobre la bronceada piel arañando levemente con sus dientes, mirándolo inseguro, entonces Changmin hizo más notable la caricia sintiéndolo aferrarse a sus bíceps y lo obligo a morderlo una vez llego al cuello, saboreo el delicioso liquido sin dejar perder ni una sola gota, enardeciendo al animal salvaje e instintivo que vivía dentro de min, acaricio los muslos y los tomo con fuerza entre sus manos levantándolo para tirarlo sobre la cama, regalándole una sonrisa de Casanova (*O*), escuchándolo gemir insanamente, no pudiendo ignorar el latigazo de placer que los asalto al mismo tiempo, haciendo vibrar sus cuerpos y temblar sus corazones.

Minie lo acerco sin delicadeza hacia su cuerpo, ignorando la incomodidad en sus pantalones, mientras esos rojos labios se entretenían lamiendo los pezones que dolían tras cada caricia por lo duro que se encontraban, las piernas del menor se abrieron un poco y sus pies se apoyaron sobre la cama, con el cabello húmedo y el sudor deslizándose de entre los pliegues de su piel, aferro las telas entre sus manos, sin mirar por más de unos segundos el rostro de Changmin, se sentía demasiado expuesto y no quería perderse en la profundidad de esa mirada, aún no…

Siendo quién y lo que era, esa sumisión y pasividad en Minho era una clara invitación a tomarlo sin mesura, suyo, sin miramientos ni contemplaciones, un beso salvaje fue el que inició después de deshacerse de sus pantalones, rozando muy levemente su miembro contra la sedosidad de la entrada, simulando sin quererlo una lentísima penetración, recibiendo un jadeo ruidoso sobre sus labios, sintiendo la humedad entre sus cuerpos, aumentando los temblores y la intensidad de las sensaciones.


Chang lo tomo sin previo aviso con más fuerza de la necesaria por las caderas, abriendo la piel en el proceso, dejándola rojiza y que las gotas escarlata se mesclaran con el sudor de sus cuerpos impregnándose en las mantas, provocando murmullos delirantes en el menor quien sacudía el rostro levemente intentando controlarse, cualquier caricia de Changmin podría llevarlo al orgasmo en cualquier momento, y no fue plenamente consciente de nada hasta que su miembro se vio apresado por la humedad de Chang, quien al final se aburrió de torturar los pezones y se afianzo fuertemente de sus muslos, tragando su miembro sin vergüenza alguna.



-Changmin!!!!!-Grito de forma ensordecedora sentándose de golpe clavándole las uñas en los hombros, todo era tan intenso, tan irreal, tan fuera de sí, aun temblando se descargo sobre los labios del mayor, respirando de forma demasiado irregular, desplomándose sobre la cama con torpeza y una expresión tan erótica para el mayor que tuvo que morderse con violencia antes de entrar en el sin más.

Min chan se volvió hacia él con la mirada cristalizada para envolverlo entre sus brazos besándolo lenta y torpemente, robándole el aire, su propia esencia mesclada con la sangre del mayor, inundándose de un ardiente libido que lo hizo jadear en medio del beso, lamiendo con deleite la herida sobre los labios del mayor, la sangre fluyendo y la temperatura aumentando a prisa y Minho sintió todos sus sentidos trastabillar, encerrando impulsivamente al mayor entre sus caderas y la cama, apoyándolo en la cabecera perdiendo el control de su cuerpo deslizándose por sobre el cuello y el pecho, donde disfruto jalando y saboreando los pezones de su vampiro, haciendo presión intuitivamente sobre los músculos que se encontraban tensos por semejante atención, deslizo la calidez de su lengua por sobre el ombligo y se sonrojo cuando escucho el gutural gemido que soltó Min, suspirando nervioso antes de bajar un poco más besando el vientre, Changmin comenzó a agitarse eso era mejor que las obscenidades inducidas por cenar demasiado, el tierno musculo se deslizo por sobre su hombría dejando húmedas y tibias caricias sobre la punta sintiendo el falo palpitar ansioso, algo temeroso siguió besando el erguido miembro preguntándose que hacer después, sonrojándose violentamente tras obtener respuesta pues las manos de Chang llegaron a su cabeza y comenzaron a masajearla lentamente decidiendo entonces perderse, excitando y excitándose, sintiendo de nueva cuenta esa fiera y encendida mirada sobre sí, aumentando los movimientos… las succiones…las caricias insinuantes rasgando las fuertes y tensas piernas del mayor, quién embestía ligeramente contra su boca…

-Aghhfm… Min… Minho…- y alcanzo el éxtasis de forma sobrenatural sobre esa deliciosa boquita, absorbiendo todo y nada, recibiendo gustoso esos labios que lo hubieran hecho temblar, acelerándose nuevamente presionando todo a su paso cuando sus labios se fundieron de nuevo en una caricia profunda, acariciando el redondeado trasero colando juguetonamente un dedo en el estrecho y virginal pasaje, sobresaltando al sometido, obteniendo nuevos y más profundos araños sobre su tórax y palpitaciones estimulantes en ambos cuerpos.

Recostándolo suavemente para llevarse entre sus labios el salado sabor de la transpiración, chocando con esa cadena que nunca le pareció tan hermosa como en esos breves y místicos instantes…

-Hyung… despacio…-dijo atontado con los colmillos asomando de entre sus labios brillando en sudor, pues los deliciosos aspamos se esparcían hacia todo su cuerpo desde su entrada que era acariciada sinuosa y mimosamente por Changmin. Quien delineo con los dígitos de su mano libre los labios del menor introduciéndolos al tibio lugar, Min chan cerró los ojos y comenzó a lamer y mordisquear con cariño, humedeciendo las extremidades dejando que un poco de saliva escapara por sus labios, cuando la punta de su miembro era estimulada por los ávidos dedos de su amante que húmedos por el sudor lo torturaban produciendo leves quejidos que se amortiguaban al chocar contra los dedos que seguían dentro de su boca, mojándolos más ávidamente, aspirando solo la esencia de Changmin que lo aturdía y al mismo tiempo lo relajaba para lo que venía.


Changmin retiro sus dedos, deslizándolos con dulzura por sobre el pecho, humedeciéndose los labios tras verlo arquearse acompañado de leves contracciones que le cortaban la respiración, mientras abría sus piernas para el mayor con una pasividad exorbitante y tocaba con cariño el vientre sonriendo cuando sus miradas se encontraron.


-Changmin…-murmuro de forma ahogada. Sus ojos se cerraron con fuerza arqueándose de forma insana cuando dos dedos se adentraron con desespero en su interior levantándose del colchón tensándose fieramente dejando escapar un silencio quejido lastimero, seguido de muchos suaves gemiditos más y un sutil acompañamiento de caderas, sintiendo un delicioso hormigueo expandirse hacia el frente, cohibiéndose tras ser consciente de esa penetrante y lasciva mirada…

Todo a su alrededor parecía un desfile de sentimientos, mientras como si fuesen palpables, la pasión, el amor y el erotismo eran extensiones de sus propio cuerpos que se deslizaban y enredaban en la atmosfera de esa habitación jugando con ellos sobre esa culminación placentera de cariño y amor; aspirando, viendo, probando, sintiendo…¡sintiendo!...

Porque por dios nunca se había sentido tan invadido de calor solo por un beso, una caricia, un abrazo…

Y las lágrimas escaparon del chico enredado entre las sabanas, porque por una mirada tan intensa y llena de sentimientos como la que le era dirigida en esos momentos el morir no parecía tan malo…

°No, no puedes…° un suspiro acompañado de un suave jadeo.

°Porque ya eres mío…° Y de nueva cuenta se sorprendió mirando algo arrepentido al mayor que lo observaba con una especie de adoración aun entre sus caderas masajeando sutilmente la sedosidad de las piernas , apreciando los escalofríos sobre la sensibilizada y mojada dermis.

-Vamos…-murmuro Chang con caballerosidad, tomando al menor de ambas manos sentándose sobre unas cuantas almohadas colocándolo sobre sus piernas acariciando el rostro y apartando el cabello.

°Con cuidado…° Y esa petición le arranco una sonrisa boba al mayor.

Un tierno y limpio beso dio inicio, deslizándose de forma errática sobre la dureza del mayor, quien lo ayudaba sujetándolo de las caderas con firmeza dejándose dominar por su instinto, cayendo con brusquedad, arrancando otro de esos roncos gemidos de changmin escuchando un extraño gruñido, pues Minho le araño toda la espalda mordiéndolo sin cuidado y al mismo tiempo asfixiándolo con brazos y piernas terminando de liberar su exaltación sobre el musculoso cuerpo de su hyung, quien por cualquier medio intentaría no perder el control aunque su miembro doliera, aunque su cálido interior se siguiera cerrando sobre él y esa respiración errática le golpeara el lóbulo estremeciéndolo de apoco una vez se hubiera cansado de morderlo.


Con calma salió un poco embistiendo ligeramente, besando sus ojos y sus mejillas, ignorando el dolor de su espalda, dando un empujón más certero y profundo buscando encontrar el ritmo que los volvería locos, obligando a Minho a gritar y jadear profusa y roncamente acoplándose en un dos por tres al movimiento que el moreno le imponía, olvidando el dolor aumentando la cadencia rompiendo la tranquilidad…

Minho saltaba con violencia sobre el más grande, fuera de sí, cegado por la lujuria que se despertaba en él al tener de esa forma a Changmin, una embestida profunda los hizo gritar a ambos desplomándose sobre la cama, Changmin embistiendo con potencia levantando las caderas guiado solo por lo que sentía encontrando con mucha facilidad el punto dulce en el interior de Minho, quien se arqueo y flexiono las piernas dejándolo entrar con más fuerza y profundidad a su cuerpo.

Abrazándose a él con fuerza volviendo a rasgar la piel de la espalda cuando la tibieza de la sangre se deslizo de entre sus piernas, incitando, induciendo, besándose con desespero, temblando tras aspirar el almizclado aroma que los envolvía, mezcla de sus propios fluidos corporales.

Una mirada, un último beso y una fortísima embestida que los elevo al cielo y los tiró sobre la cama apenas pudieron reproducir un sonido ahogado y ronco de sus gargantas.

La deliciosa intromisión termino dejando salir todo en la cavidad de Minho, marcándolo, para después salir con cuidado dejando que las sabanas absorbieran las pruebas de su encuentro con velocidad.

Minho se abrazo con ternura al mayor mientras tanto changmin jalo un extremo de la sabana sucia sentándose y llevándose consigo al moreno, limpiando cuidadosamente la zona sintiéndola levemente irritada, para después hacer lo mismo en su cuerpo, lanzando después la sabana sucia lejos de sus cuerpos, apresurándose en abrazar y mimar al tierno gatito que temblaba con una sonrisa en los labios encima de él, envolviéndolos a ambos con una ligera pero suave colcha, suspirando demasiado…vivo…

Mirando por entre las cortinas semi abiertas al sol ocultarse con maravillosos colores iluminando el espectáculo y removió un poco a Minho después de besarle los hinchados labios, pues dormitaba sobre su cuello.


-Ya no podrás verlo…-le murmuro con suavidad enredando sus dedos entre la humedad de ese cabello, indicándole la ventana.

-Ya no lo necesito…-le respondió sin mirar hacia la ventana abrazándose aún más a él.

-Ahora mismo estoy entre sus brazos…-terminó su frase besando el pecho, sobre el corazón, cerrando los ojos preparándose para dormir.

-Te amo…-mascullo medio dormido.

°También te amo…°

Changmin beso su frente y acaricio con cariño la cadena que rodeaba el cuello del menor, antes de cerrar los ojos y que las gruesas cortinas negras se corrieran evitando la entrada de la luz, pues la calidez que se percibía dentro de esa habitación no tenía nada que envidiarle al hermoso astro, cayendo dormidos el uno sobre el otro, juntos…ahora y para toda la eternidad…

~*Fin*~


Extra XD

-Jinki lo hicieron en mi cuarto…-murmuro taeminie sobre el pecho del castaño, jugueteando con la piel desnuda con un enternecedor pucherito en los labios.

-Supongo que después de 200 años ya va siendo tiempo de que duermas conmigo…-respondió el aludido con una sonrisa socarrona, besando con cariño la naricita del honguito.

-Pervertido…-murmuro mordiendole un pezón.

-hm…pervertidos ellos que lo hacen en casas ajenas…-respondió tomando la carita de Tae dándole un beso profundo.

Cassiopeias


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